En Vídeo
En imágenes
Día 12/11/2011
La agencia Fitch rebajó ayer dos escalones el grado de viabilidad del
Banco de Valencia, al tiempo que puso en revisión por un posible recorte la viabilidad del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) por ser su primer accionista.
La crisis del Banco de Valencia ha abierto la primera crisis interna en la matriz de Bankia, cuyo impacto, más allá de las posibles salidas de los puestos de responsabilidad, ya miden las agencias de calificación. En este sentido, Fitch explica que el grado de viabilidad del Banco de Valencia se ha debilitado, al pasar de «BB-» a «B», debido a que la capacidad del banco de seguir adelante sin apoyos empeoraría por el deterioro del entorno económico y del negocio.
Sin embargo, la agencia no varía la calificación de la deuda a largo plazo, hundida ya dentro de la categoría del «bono basura», exactamente en «BB-». La agencia argumenta que ha rebajado el grado de viabilidad del Banco de Valencia para reflejar las «preocupaciones» sobre sus necesidades de capital.
Fitch recuerda que el 7 de noviembre el banco anunció que era incapaz de cuantificar sus necesidades de recapitalización, por lo que el Banco de España estaba realizando una inspección.
Si las necesidades de capital de la entidad fueran muy abultadas, Fitch avisa de que podría considerar que el Banco de Valencia ha quebrado. Sin embargo, explica que la entidad tratará de reforzar su solvencia a través de sus principales accionistas, con la matriz de Bankia a la cabeza.






