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Le bastó un asalto al Valencia para tumbar al débil Genk. Cuatro golpes certeros y los belgas a la nueva lona de Mestalla, muy pesada y poco consolidada por las lluvias caídas en la capital del Turia en los últimos días. Pese al estado del verde, se movió con ligereza el equipo español, mientras que a los jugadores de Mario Been les resultó muy complicado coger ritmo.
Lo puso Jonas Gonçalves. El brasileño, estrella de la noche valenciana, conjugó el fútbol. Dio sentido a los movimientos blanquinegros. «O Detonador», así se le conocía en el campeonato Brasileirao antes de llegar el pasado invierno a España, jugó bien con la derecha, con la izquierda, pero, sobre todo, con la cabeza. De hecho, se sirvió de la testa para rematar una jugada de estrategia en un córner para comenzar a poner las cosas claras en Mestalla.
El acompasamiento de Jonas no quedó ahí. Demostró entonces la conexión que tiene con Roberto Soldado. Dos veces tuvo que buscar el delantero valenciano al brasileño para brindarle con un gesto sus dos primeros goles de la noche. «Ha sido tuyo» le decía el «9». Jonas conjugó dos jugadas a la espalda de la tierna defensa belga para que Soldado finalizara bien, con la soltura que solo los que viven de los goles lo hacen.
Soldado viene llamando con fuerza a las puertas de la selección desde la pasada campaña. No para de marcar, pero Del Bosque desoye. Antes del descanso Soldado completó el triplete, asistido por Pablo. Los números son los que son. Ocho dianas en Liga y cinco en la «Champions». Trece. Le pese a quien le pese, el «9» valencianista es el delantero español con mayor efectividad de los últimos meses. El segundo asalto sirvió para desmembrar al rival. Pablo, con asistencia de Jonas, Aduriz y Tino Costa se unieron al festín.
