No quería que se conociese su identidad. De hecho, era una petición expresa que había formulado al denunciar las amenazas que recibía en su cuenta de Twitter ante la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía (BIT). Pero finalmente el periodista deportivo Juanma Castaño, al conocer que había trascendido su caso, se ha pronunciado a través de la misma red de microblogging sobre la detención del presunto responsable de frases como «vamos a acuchillar a ese gusano». Otros tres jóvenes, amigos del arrestado, están imputados por el mismo delito de amenazas de muerte.
«De verdad, no quería que fuera público. Esto no es bueno para mí. Pero quizá sea bueno para que se den cuenta de que hay unas normas», escribe este mediodía en su cuenta oficial el periodista asturiano, y continúa: «Pretendí solucionar el problema desde el ámbito privado. Ha salido a la luz y no puedo hacer nada más que esperar que sirva para evitar más casos».
Fuentes de la investigación sostienen que los jóvenes querían «infundirle temor»
«Jamás contesté»
Castaño concreta que nunca contestó a los acosadores por la red de micromensajes y que recibió amenazas también en mayo, si bien «aquel se escapó tras borrar su perfil». Entonces le «dedicaron» frases durísimas que traslucían la animadversión hacia él y su trabajo: «Vete preparando tu ataúd, mierda seca. Cada vez te queda menos. Voy a por ti y a por los tuyos» o «No eres más tonto porque no eres más grande. El día que te vea por ahí te voy a hacer comer mierda».Las de los cuatro jóvenes madrileños que están ahora encausados por verter amenazas a través de Twitter procedían del último mes y medio, como él mismo cuenta en sus últimos «tweets»: «Si hubiera sido un día, dos días, hasta tres... Pero ha sido mes y medio, sin parar de poner barbaridades de todo tipo».
El periodista puso en conocimiento de la Policía Nacional los hechos, no denunció «insultos» que entiende van «incluidos en su trabajo» de cara a la galería, corrige, sino frases que implicaban directamente un peligro para su vida. Fuentes de la investigación consultadas por este periódico han agregado que el informador «estaba atemorizado» y que precisamente estos «hooligans de la Red», lo que pretendían, «era infundirle ese pánico como forma de divertimento».
Por ello, la Policía Nacional, tras anunciar en Twitter la detención de un joven y la imputación de tres más por un delito de amenazas de muerte, ha recordado que tanto ésta como otras formas de ciberacoso demostrado pueden ser constitutivas de un delito castigado por la ley.