En Vídeo
En imágenes
Día 09/12/2011
Un hombre de Sils (Gerona) lleva cobrando una pensión de viudedad desde 2005 pese a que fue él quien mató a su mujer. Llorenç Morell fue condenado en 2005 a 18 años de cárcel por asesinar a su esposa, Consol Galceran, una de las mediáticas «Cocineras de Sils». Desde entonces —a efectos desde el 22 de julio, el día después del asesinato—, ha cobrado de Trabajo una pensión de viudedad de 592,92 euros mensuales, más dos pagas extraordinarias, según informó ayer el diari El Punt Avui y confirmó a ABC el abogado de la familia de la víctima, Carles Monguilod. En total suma ya más de 40.000 euros. Sin embargo, en este tiempo no ha pagado ni un euro de las indemnizaciones que el tribunal le impuso para los familiares de su esposa: 85.000 euros más los 21.475 euros de las costas.
Según explica Monguilod, el cobro de esta indignante e ilegal pensión —que la ley explícitamente niega «a los condenados en sentencia firme por homicidio cuando sean los causantes» de la misma— ha sido descubierta por la Audiencia de Gerona cuando investigó el patrimonio del condenado a raíz del intento de la familia de la víctima de cobrar su indemnización.
Tras conocer la existencia de esta pensión, la Audiencia de Gerona ordenó que fuera embargada, pero el Instituto Nacional de la Seguridad Social se negó alegando que era inferior al salario mínimo interprofesional. No se dieron cuenta de que pagaban al asesino. «Supongo que en la petición de embargo sólo diría en relación al caso número tal, sin más, o a lo sumo pondría “asesinato”, sin especificar autor», explicó Monguilod, quien confirmó que la Audiencia ya ha enviado otro oficio a la Seguridad Social para advertirles de su error.






