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Día 09/12/2011
La Fundación puntCAT se esmera en detectar a los infractores que osan mantener el «.cat» sin usar el catalán. En cambio, cuando son otros los que profanan el dominio se aceptan soluciones surrealistas. El dominio «.cat», el primero concedido a una comunidad lingüística, topó con un obstáculo: las webs sobre gatos («cat» es gato en inglés). La ICANN prohibió usar el cat para este tipo de páginas, pero hay quien ha sorteado la norma: el portal japonés www.nyan.cat. Es una suerte de entretenimiento virtual en el que un gato de dibujos animados corre dejando tras de sí un arco iris mientras suena una canción histérica. PuntCAT les advirtió de que no podían usar el dominio «.cat», pero siguen haciéndolo tras dar con una solución: tienen una versión en catalán y un «link» que conecta a una web sobre cultura catalana, en inglés.






