Casillas, bien. Acertado en sus intervenciones por alto y por bajo, no pudo hacer nada por evitar los tantos, el segundo en un rebote.
Coentrao, perdido. Sufrió mucho en el lateral derecho y se quedó enganchado en el gol del empate a uno. No aportó nada en ataque.
Pepe, regular. Poderoso en el juego aéreo. Volvió a mostrarse como un central impetuoso al realizar una entrada fea a Messi.
Sergio Ramos, seguro. Bien en la anticipación para evitar el control fácil de los rivales. Las ganas le pudieron y perdió la posición en ocasiones.
Marcelo, conservador. Mantuvo una dura batalla en defensa para frenar las incorporaciones de Alves, lo que le impidió sumarse con soltura al ataque.
Xabi Alonso, correcto. Le faltó la claridad de ideas de otras noches para encontrar el pase decisivo. Ayudó mucho en la contención.
Lass, omnipresente. Colosal su trabajo para compensar la superioridad numérica azulgrana en el centro del campo. Un portento físico.
Di María, trabajador. Muy bien en la presión. Máxima intensidad en cada acción, lo que en algunas jugadas provocó errores absurdos.
Ozil, sin chispa. Buena movilidad y destellos de calidad, su rendimiento fue disminuyendo con el paso de los minutos.
Cristiano, individualista. Su velocidad puso en muchos apuros a la defensa del Barça, aunque pecó de egoísta en algunas decisiones.
Benzema, muy bien. El francés mejora cada partido. Presión asfixiante al rival para dificultar la salida de balón. Acertado en el gol.
Kaká, activo. Lo intentó sin suerte.
Khedira, físico. Aportó pulmones a un equipo cansado.
Higuaín, desapercibido. Apenas tocó el balón.
