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Día 12/12/2011
La decisión de la Xunta de ubicar en el municipio ourensano de O Irixo la incineradora del sur de Galicia que aliviará la sobreexplotación de Sogama, en Cerceda (La Coruña) ha generado toda una serie de reacciones entre los socialistas. Ayer, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, denostaba una decisión «a traición» y cifraba en 2.000 su previsión de pérdida de puestos de trabajo en la comarca de O Carballiño, de la que es natural, si el plan de la Xunta acababa saliendo adelante. Además, acusaba al gobierno gallego de poner sobre la mesa un «caramelo» de 200 puestos de trabajo a una pequeña población del interior a cambio de la planta.
Por su parte, el Grupo Municipal Socialista de esta última localidad comunicó su «profunda repulsa» a la opción de O Irixo. Los motivos de su rechazo son «innumerables», recalcaban antes de subrayar que «los más sólidos son la salud y la economía de la comarca» (si bien Sogama se sitúa en un municipio gobernado por un socialista y que no cuestiona su salubridad para la población). El rechazo frontal de los socialistas también ha llegado a la Diputación.