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Decía Unai Emery en la previa copera que el Valencia tiene que ilusionar. No convence ni el técnico ni sus jugadores en los últimos tiempos. Sus futbolistas perdieron el mensaje de su entrenador en algún punto entre la capital del Turia y Cádiz. Espesos. Faltos de ambición. Cortos de competitividad. No hubo grandes diferencias entre el Primera y el Segunda B. De hecho, el equipo gaditano acorraló en demasiadas fases del encuentro a sus invitados a la «Tacita de Plata». [Narración y estadísticas]
No tuvo tensión el Valencia ni contra el Betis —hizo un mal partido que se le escapó en el descuento (2-1)—, ni contra un Cádiz que se convenció progresivamente ante la apatía «che». De la ilusión que pedía Emery, ni rastro. Aunque ya se sabe que los equipos son un reflejo de sus entrenadores. Un Valencia sin alma no pasó del empate en el Carranza. Se decidirá la eliminatoria en Mestalla. Sobre el papel, los «che» son favoritos. Pero eso no se dice, se demuestra sobre el verde.
Mucho ímpetu gaditano y poca pujanza valenciana. Intentó el cuadro andaluz comer terreno desde el inicio. El equipo de José González no tenía nada que perder y fueron valientes. Les restó algo más de calidad para meter en algún apuro que otro a los de Emery, que se mostraron una vez más, como sucedió ante el Betis, faltos de carácter, de ambición. La posesión la tuvieron los «che». Lo que no mostraron fue pulso cuando tuvieron que profundizar en ataque ante un Cádiz, ordenado y sólido, que pretendía sorprender a la contra. Al descanso, un duelo flojo, con un sólo remate de Aduriz a pase de Barragán que no fue entre los tres palos.
Si no hubo diferencia de categorías en el primer acto, menos se notó que los gaditanos se encuadran en el grupo IV de Segunda B tras la reanudación. Eléctricos. Vivos. Ambiciosos. Metidos en el partido. Todo lo contrario que el equipo de Primera, que no se vio por debajo en el marcador por falta de tino de los atacantes cadistas. En la recta final, el Valencia se desperezó ligeramente. Se mantuvo con la ley del mínimo esfuerzo, pero llegó a trenzar alguna jugada resuelta por los cadistas que lo intentaron a la contra.
El esfuerzo gaditano se dejó notar en los últimos minutos. Sobrecargas en las piernas locales. Los de José González lograron empatar contra un Primera que no se mostró como tal. La eliminatoria se definirá en Mestalla. Habrá que demostrar más







