En Vídeo
En imágenes
Noticias relacionadas
Treinta y cinco años después de su abrupta muerte en un accidente de coche, se publica "Equilibrista" (Ocho y Medio), la primera biografía de Cecilia, una artista que transformó la canción de autor y que, con sus "medias verdades", burló la censura franquista para retratar una España en descomposición.
Junto al cronista musical José Ramón Pardo, hoy ha presentado la obra su autor, el joven periodista José Madrid, "un tímido escribiendo sobre otra tímida", que ha accedido a correspondencia privada y a testimonios cercanos para revelar la faceta más íntima de la compositora, un volcán latente tras una apariencia angelical.
Sobre este aspecto se ha pronunciado la hermana pequeña de la biografiada, Teresa Sobredo, presente en el acto junto a su madre, que ha asegurado que la obra ha sido del agrado de la familia y que su principal acierto ha consistido en saber "trenzar su obra con su carácter pujante". Madrid ha contado que, después de la primera vez que la vio por televisión, quedó prendado por su imagen. "Incluso sin volumen, se veía que estaba ante una artista, por su expresión, por su forma de vestir...", ha dicho.
Retrató una España en descomposición, al estilo de lo que hizo Berlanga
El peso de la censura
Han sido tres años de trabajo de hemeroteca, recogiendo testimonios cercanos (como el del arreglista Pepe Nieto, que decía que era "como un niña que daban ganas de abrazar") y escuchando sus discos para interpretar aquellos temas, construidos "con medias verdades", "en los que decía lo que quería" pese a la censura. De nombre real Evangelina Sobredo, Cecilia fue una artista que "transformó el género de los cantautores", muy influidos por la canción francesa hasta su irrupción con una tendencia más anglosajona, en la línea de Bob Dylan y Joan Baez, según ha señalado Pardo, quien ha prologado "Equilibrista".
"Ella venía de fuera y nos veía como bichos raros", ha añadido el periodista, que ha coincidido con el autor en que, en sus canciones costumbristas, retrató una España en descomposición, al estilo de lo que hizo José Luis García Berlanga. Ante el hecho de que hayan sido necesarios tantos años para saldar la deuda pendiente con un personaje tan destacado de la música española, Pardo ha dicho que hacía falta el "valor y el amor" suficientes para retratar a una artista que, durante mucho tiempo, "parecía no estar en el candelero".
"Su compañía no creía en ella y se mostraba empeñada en preservar su obra como se publicó", ha añadido él, que ha dicho que la gente comenzó a recuperar su "confianza" en Cecilia tras la versión que hizo Manzanita de "Un ramito de violetas" en 1981. En compensación, Pardo ha avanzado que próximamente se publicará un disco con las canciones de Cecilia, tal y como ella quería realmente que sonaran, libres de imposiciones.