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Pedro Pérez fue ayer reelegido presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE)para un mandato de cuatro años. Se trata del cuarto mandato consecutivo del productor al frente de la entidad que preside desde 2003 y en la que se asocian más de 400 productoras. Siempre tan exigente en su cometido de representación como autocrítico con el estatus del sector audiovisual, no ahorra duras críticas sobre el legado del Gobierno socialista.
-Renueva en el cargo y debe parecerle el día de la marmota, porque los problemas del sector siguen siendo los mismos, agravados por la crisis económica... ¿Cómo lo lleva?
«No debemos producir tantas películas con tan baja asistencia de público»
-No es de mucha ayuda para esa conexión que el presidente de la Academia de cine hablase de delincuencia al referirse a los internautas...
-Soy partidario de hacer permanentes guiños a los internatuas, porque son consumidores de nuestros productos. Y en ningún caso contribuir a malignizar a quienes van a ser nuestros clientes. No podemos calificar a todo un colectivo cuando los que mueven determinadas conciencias son solo diez personas. Yo solo hablo bien del colectivo, porque internautas hay muchos, y lo somos usted y yo. Hay que tener mucho cuidado con la semántica porque el mercado de internet es el primer mercado que tiene que ganar la producción de cine español.
-¿Cómo se puede conquistar la red?
«En internet tenemos que ir por delante de la demanda, hemos estado muy torpes»
-Pero internet es también el escenario de la piratería, que es su bestia negra.
-Hubo un debate en su día, hubo heridos y hubo muertos, por así decir, y el Parlamento español se pronunció, como voz de la soberanía del pueblo. Ahora ha sido decepcionante ver al Gobierno que no ha cumplido su deber constitucional, que no es reabrir inútiles debates, que es que se apruebe y se aplique la ley que sale del Parlamento. La retirada de la llamada ley Sinde, hace unas semanas, fue un movimiento inesperado y difícil de entender.
-¿Ahora solo les cabe esperar que el PP regule la red?
-Déjeme que no pierda la esperanza. Queda un Consejo de Ministos, el de hoy. Si el Gobierno es responsable, cumplirá con su obligación constitucional antes de irse. Es su última oportunidad.
-¡Tiene usted una esperanza a prueba de bomba!
«Las operadoras, tan contentas, ellas siguen con la tarifa de internet más cara y lenta de Europa»
-¿Como campea el temporal el sector del cine? ¿Temen la desaparición de las subvenciones con la crisis?
-Llevamos en crisis mucho tiempo. Pero pensemos un poco: el Ministerio de Industria ha repartido diez veces más dinero público en su sector y no hubo ni una sola queja por emplear mal ese dinero. Pero han hecho creer que el dinero de Cultura es para unos señores que se lucran, para su propio beneficio. Estamos dispuestos a que se compare la situación en España con la de cinematografías como la alemana, francesa y estadounidense. Nosotros estaríamos ya de acuerdo si se decide que vayamos con valentía al modelo que aplica cualquiera de esas naciones.
-¿Las televisiónes cumplen con su porcentaje para la producción?
«Si el Gobierno es responsable aprobará la ley Sinde hoy en el último Consejo»
-¿Qué deberes le pone al nuevo Gobierno para que tenga en cuenta el sector contenidos en la creación de una regulación sobre la propiedad intelectual?
-Inteligencia, desde la convicción de que el audiovisual no debe depender de cambios en las reglas de juego, porque la industria que representa es un valor claro tanto en el mercado como en su papel de embajador de cultura y de imagen de España. No es un tema de banderías, sino de inteligencia. Cada nombre que suena fuera, cada vez que nos dan un premio, estamos vendiendo la película y los productos y la imagen de España en el extranjero. La inteligencia es saber que, como se ha hecho en todos países del mundo, esa inversión tendrá retornos. En Europa algunos países han multiplicado por cuatro o cinco la cuota interna de su cine. Nosotros estamos abiertos a cualquier modelo que funcione. Escucharemos a los nuevos gobernantes, a los que tendemos la mano. Desde el convencimiento de que es necesario el apoyo al cine español. No porque sean unas empresas sino porque es el conjunto de una apuesta.







