En Vídeo
En imágenes
Noticias relacionadas
Enlaces
El Mundial de clubes sirve para encumbrar una idea única en el planeta fútbol, un desenlace que seguramente será más recordado por el nombre que por la envergadura real del trofeo. El éxito en Yokohama vale para presumir en cualquier rincón, pero carece de la emotividad de otros torneos que se celebran durante días, más discreto el festejo porque se compite muy lejos y en plena temporada. No hay paseo por la ciudad, Canaletas duerme tranquila sin incendios ni robos y los protagonistas se van directos a casa sin tener que dar parlamentos, liberados los sudamericanos y también Seydou Keita del partido copero del jueves contra L'Hospitalet (22 horas) porque tienen vacaciones hasta el día 29. El Mundial de clubes se ofrecerá a la afición el 15 de enero contra el Betis ya que así podrá estar David Villa presente en la fiesta. El asturiano fue la noticia de ayer en Barcelona.
La resaca no dejó mayores titulares y se centraron las miradas en las manos salvadoras del doctor Ramón Cugat, encargado siempre de las intervenciones de portadas y que contó con la supervisión de Ricard Pruna —jefe de los servicios médicos del Barcelona— para tratar la tibia izquierda del delantero. Como casi siempre en estos casos, el parte relata una operación satisfactoria, éxito es el término recurrente, e introduce conceptos de difícil aceptación. «La operación ha consistido en la práctica de una osteosíntesis, un tratamiento quirúrgico para la reducción de fracturas óseas mediante el implante de un clavo endomedular».
El paciente deberá permanecer en el centro hospitalario unos tres o cuatro días más y se mantiene el periodo de recuperación, por lo que estará entre cuatro y cinco meses de baja. «El equipo médico ha quedado muy contento», desveló un satisfecho Cugat. Con todo, el asturiano desafía a la adversidad y lo primero que le dijo a los médicos es que estará en la final de la Champions con el Barça y en la Eurocopa de Polonia y Ucrania con España. Empieza su cuenta atrás.
Villa arrastraba una fisura de estrés sin que le doliera demasiado y que acabó de mala manera, pero, explicó el doctor Cugat, hay jugadores que la tienen sin que necesariamente derive en rotura.
El asturiano renunció a operarse antes porque hubiera tenido que estar de baja más o menos el mismo tiempo que lo estará ahora, una medida con el peor de los finales. «Desde el club se había dicho que él tenía una fisura de estrés. Eso es porque hay una sobrecarga y eso se ve mucho en los deportistas. Estas sobrecargas exceden la resistencia del hueso y por eso se van afectando de forma diminuta», comentó el cirujano. «Existía la posibilidad de que siguiera jugando y no se hubiese roto. No ha habido nadie que se haya querido operar de forma preventiva. En esto manda el paciente, no el médico».
«Lo quiere todo»
Ahora empieza lo duro para el máximo goleador de la historia de la selección española, que sin embargo sorprendió a los médicos por su talante contagioso. «Está animado. Le he dejado riendo con su mujer y enviando mensajes a los compañeros. Hacía tiempo que no me encontraba con un posoperatorio tan vital, con tan buen estado anímico», afirmó Pruna. «Es un poco justo para llegar a la final de Múnich —19 de mayo—. Si digo una fecha, seguramente me equivocaré. La que mandará, será su pierna. Él está animado tanto para llegar a la final de la Champions como a la Eurocopa. Lo quiere todo. Quiere trabajar y llegar», expuso Cugat.
Se espera que hoy reciba las visitas de Andoni Zubizarreta y Pep Guardiola una vez que ayer le trasladaron su cariño el presidente Sandro Rosell y los directivos Josep Maria Bartomeu y Jordi Moix, quienes fueron directamente desde el aeropuerto del Prat —13 horas de vuelo desde Tokio— al centro hospitalario. Mientras, el jugador colgó un vídeo en el que agradecía todos los mensajes y planteó el reto: «Mi cabeza ya lleva dos horas rehabilitándose. Tengo muchas ganas de ponerme a ello y volver a dar guerra en los campos de fútbol. Con mucho trabajo y con toda vuestra ayuda, seguro que muy prontito, antes de lo previsto, volveré a disfrutar como lo hacía antes».
