Cumplió el Valencia simplemente con lo que se esperaba del cruce de un Primera ante un Segunda B. Al menos, de lo que debe hacer el equipo de superior categoría si compite y evita la especulación. No dio pie a la sorpresa y resolvió por la vía rápida la cita contra un Cádiz atrevido, pero nulo cara a portería. [Narración y estadísticas del partido]
La diferencia de calidad y el punto necesario de competitividad le fueron suficientes a los de Emery, que formó con un once que perfectamente se podría haber propuesto para un partido de Liga, para destrozar cualquier sueño andaluz en busca de la machada. Goliat engulló a David. Lo hizo desde el minuto cinco. Y dejó el partido de vuelta resuelto antes del descanso pese a lo osado, por momentos, de los futbolistas de José González, que se centran en su lucha por recuperar la categoría de plata. En octavos se mete el Valencia. Hoy conocerá su rival. Y se marcha al descanso navideño alejado de la crítica en Liga y Copa.
Soldado marcó otro gol y cierra el tramo de temporada de 2011 con 17
Buenas fueron las intenciones del Cádiz en su visita a Mestalla. Atrevidos. Valientes. Profundos. Alegres. Los gaditanos no buscaron plantear un partido cerrado, porque no es su estilo. Pero como les sucedió en el encuentro de ida en el Ramón de Carranza fallaron en la finalización cuando rondaron la portería de Guaita, que jugó forzando su mano derecha para cubrir la baja de Diego Alves, también tocado en los isquios. Ni Ikechi, ni Akinsola tuvieron capacidad resolutiva.
Un tiempo y a octavos
Supo leer no obstante el Valencia la propuesta de los de José González. Partido abierto. Y los blanquinegros tiraron de la calidad que les diferencia con los gaditanos. Comenzó a dar forma a la victoria valenciana Víctor Ruiz con un remate de cabeza. Le siguió Jonas en una jugada que conjugó él mismo y que acabó en el área chica. Antes del descanso, Soldado no hizo otra cosa que seguir haciendo eso a lo que está acostumbrado: golear.
El segundo tiempo fue puro trámite. Levantó a la parroquia valencianista la jugada del cuarto de la noche. Oteó en el horizonte Parejo a Banega. Se asoció con Piatti, trabajador durante todo el partido, aunque no resolutivo, en una conexión argentina para ser el propio Banega el que anotase. No hubo más historia.







