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El miércoles, Día de los Inocentes, amanecimos con una noticia que caló hondo en el ánimo de muchos cinéfilos y que muchos podían creer que era una inocentada: Chita, el chimpancé que presuntamente había acompañado a Johnny Weissmüller en las películas de Tarzán que el nadador protagonizó en los años 30, había muerto. Y decimos presuntamente porque desde el miércoles se han multiplicado las voces que discrepan con que el simio finado fuera el protagonista de esos filmes.
Para aclarar todas las dudas, salió a la palestra ese mismo día Jack Shafer, redactor de Reuters y bloguero de la agencia que ha dado varios datos con los que refutar la teoría de que ese simio era Chita. Por ejemplo, que a pesar de que se ha dicho que el mono falleció a los 79 años, los primates no suelen vivir más de cuatro décadas. Sin embargo, el mono más anciano documentado vive en un zoo de Chicago y tiene 79 años. Además, Shafer recoge testimonios sobre la historia de Chita después de rodar las películas de Tarzán, y ésta se diluye conforme se entra en la década de los 60.
Incluso la Wikipedia discute la noticia publicada el miércoles. Según la fuente del saber digital, el verdadero mono Chita fue Jiggs, que murió en 1938. En cualquier caso, el mito alimenta la leyenda.
