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El reloj de la Puerta del Sol, que protagoniza las campanadas de Fin de Año, se someterá a dos pruebas antes de Nochevieja, ha explicado a Europa Press Jesús López, quien desde hace 15 años se encarga de supervisarlo. El primero de los ensayos se celebrará a medianoche de este viernes, mientras que el segundo tendrá lugar a mediodía del mismo 31 de diciembre.
Para el «ensayo general» de esta noche se espera que miles de personas se junten frente al mítico «Kilómetro 0» de España. Por ello, Renfe y Metro de Madrid han anunciado que sus vehículos no pararán en la estación de Sol a partir de las nueve y media de la noche tanto el viernes como el sábado. Los asistentes a las campanadas podrán ocupar toda la Puerta de Sol, salvo la zona de la fachada del edificio de la Comunidad de Madrid y los espacios de las fuentes y de la estatua, que estarán acotados con vallas.
A partir de las cuatro de la tarde de este viernes y el sábado se establecerá un pequeño dispositivo para evitar la entrada a la Puerta del Sol de objetos que pudieran ser utilizados como elementos de agresión así como botellas o envases de vidrio que pudieran servir como arma arrojadiza. Los 200 agentes de las unidades centrales de seguridad y distritos acotarán los accesos a la plaza mediante una línea de vallas para realizar controles al público que desee acceder a ella.
Estas «precampanadas» tendrán una retransmisión especial en Neox, donde Marisa Naranjo podrá resarcirse del error que cometió durante la Nochevieja de 1989 en TVE, cuando confundió los cuartos con las doce campanadas.
El reloj funcionará «exactamente igual»
López ha afirmado que todo funcionará «exactamente igual» que el día 3. Así, a menos 28 segundos de la medianoche, se dejará descender la bola; a menos 20, comenzarán los cuartos, ocho campanadas en bloques de dos, y a las 12 en punto, con las señales horarias, sonará la primera campanada. El resto, separadas por tres segundos, irán sonando una tras otra. En estos días previos a los cotillones de Nochevieja, López ultima los detalles de uno de los relojes más famosos de España.
A su juicio, el mecanismo está «perfecto, va al segundo», pero sí que hay que hacer algunas cuestiones de última hora. Como no se utiliza en todo el año hay que engrasarlo y además, acaban de pintar la bola «para que esté brillante».
