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Roto por fin el maleficio, Mourinho afronta su séptima visita al Camp Nou como técnico Real Madrid sin complejos pero con urgencias por la diferencia de puntos entre ambos que amenaza con sentenciar la Liga en octubre.
Los números parecen esquivos a Mourinho en sus visitas al campo del Barcelona: tres derrotas, dos empates y una sola victoria con el Madrid, aunque la impresión es que el técnico ha aprendido desde aquel penoso estreno con manita incluida. El Real Madrid se ha ido quitando los temores y miedos propios de un equipo al que le cuesta horrores ganar en el campo del eterno rival.
La manita del Barça
El estreno no pudo ser peor. Mourinho se llevó una manita (5-0) en su primera visita al Camp Nou como entrenador del Real Madrid en un choque precedido por una intensa tormenta mediática por el enfrentamiento entre las filosofías de Guardiola y Mourinho.
El técnico blanco salió malherido al meter a su equipo atrás, que por momentos parecía aterrado de enfrentarse a un Barcelona que salió a ganar desde el pitido inicial. Aquella fue la mayor derrota de Mourinho en toda su carrera, pero él asimiló el resultado con una inusitada naturalidad en rueda de prensa. «Es una derrota fácil de digerir porque en ningún momento hemos tenido posiblidades de ganar», explicó a los periodistas.
