Partir de una base sólida y consolidada a la hora de evolucionar un modelo siempre facilita el trabajo. Y eso se nota en el nuevo Jaguar XF Sportbrake (4,96 metros de largo) mantiene el frontal de la berlina pero evoluciona a partir del pilar A, con unas líneas modernas, muy conseguidas, para generar el espacio requerido en un familiar.
Aunque en nuestro país este tipo de formato (común a los Audi A6 Avant, BMW Serie 5 Touring, Mercedes-Benz Clase E Estate, Saab 9-5 Station Wagon y Volvo V70, todos rivales directos del nuevo británico) no ha tenido mucho éxito, la lógica de su diseño y sus intenciones son claros: disponer de las virtudes de una berlina y añadir un maletero más amplio (aquí de 550 a 1.675 litros) de acceso más cómodo. Y esto es lo que ofrece el nuevo Jaguar, un magnífico coche con motorizaciones modernas, interior amplio y agradable y mayor espacio de carga. En este caso, fruto del diseño de la zona trasera, los pasajeros de la fila posterior disponen de 48 mm más de altura. Por su parte, la apertura del portón automática (de serie en toda la gama) y los raíles instalados en el piso del maletero permiten acomodar y estibar todo tipo de objetos con sencillez.
ABC Motor ha podido constatar en un viejo pero divertido circuito del centro de Escocia que, gracias a la nueva suspensión neumática posterior tanto con carga (en nuestro caso, 2 ocupantes y un frigorífico de 50 kg) como sin ella el XF Sportbrake se conduce y comporta igual de bien que la berlina. Por cierto, la cavidad de carga es completamente diáfana.
En una decisión cuanto menos curiosa, los nuevos XF Sportbrake sólo montan los turbodiésel del resto de XF. Y de estos, el más pequeño, el de 4 cilindros y 2,2 litros i4 Turbo, ha visto aumentar potencia de 190 a 200 CV (ahora 214 km/h y 8,8 segundos en el paso de 0 a 100 km/h) aumentar consumo o emisiones. Al contrario, fija 5,1 l/100 km en ciclo combinado (135 g/km). Por encima, los 3.0 V6 con 240 y 275 CV (ambos 250 km/h de punta limitada vía electrónica, con un 0 a 100 km/h de 6,6 segundos), de nuevo con consumos muy contenidos (6,1 l/100 km) pero las prestaciones sensiblemente superiores. En los 3, la caja de cambios es la exquisita ZF automática y secuencial de 8 velocidades de funcionamiento realmente conseguido, tanto si queremos cambiar mediante las levas como si optamos por dejarle todo el trabajo. También disponen de sistema de arranque y parada Stop&Start y propulsión, o tracción trasera.
Debido a las especiales condiciones que deberá afrontar el nuevo XF Sportbrake, con más peso en la zona trasera que la berlina, y como hemos citado, dispone de serie de suspensión dinámica adaptativa en el tren posterior, que autonivela el coche según la carga, sin intervención del conductor. Aunque si queremos una respuesta aún mejor modificando a nuestro antojo la respuesta del acelerador y la firmeza de las suspensiones, como opción podemos pedir Adaptive Dynamics, que supervisa la suspensiones modificando el tarado de los amortiguadores hasta 500 veces por segundo.






