sequia-campo-cultivo
Campo de cultivo en tiempo de sequía / Agrónoma
Balance del 2021

2021: El año que pudo ser, y no fue, el de la salida de la crisis en el campo

La sequía, el incremento de costes productivos, el Covid y la negociación de la PAC marcan el ejercicio

05/01/2022 Actualizado a las 09:13

Había grandes expectativas puestas en el año que se acaba de ir, ya que 2021 se presuponía como el año de la recuperación para el campo, pero nada más lejos de la realidad. Así, las esperanzas en el avance de la vacunación para salir del Covid, y retomar el pulso normal al canal Horeca, finalmente se frustraron.

Igualmente, la leve mejoría generalizada en los precios en origen percibidos por los agricultores con respecto a los dos años anteriores hacía prever, a priori, un buen ejercicio. Sin embargo, una subida de costes agrarios sin precedentes en los últimos meses, a lo que se suma una brutal sequía prolongada, que ha mermado el rendimiento de la mayoría de las cosechas en el campo, ha puesto seriamente en riesgo la viabilidad de las explotaciones al término de 2021.

Por ello, el ejercicio se va prácticamente como llegó, con el sector agrario protagonizando una campaña de movilizaciones, para gritar que la crisis que padece es insostenible. Movilizaciones que se retoman en este 2022 y que son continuación de las que se iniciaron en 2019-2020 y se vieron interrumpidas como consecuencia de la aparición de la pandemia, porque «la situación, lejos de mejorar, ha empeorado», pues «la inacción ha sido la respuesta a las reivindicaciones presentadas por el campo andaluz en conjunto en el marco de las mesas de diálogo agrario», critica Asaja Sevilla.

La «tormenta perfecta»

El secretario general de la organización, Eduardo Martín, califica 2021 como «la tormenta perfecta», en la que la falta de agua, la carestía de los inputs agrarios, la negociación de la PAC, los vetos a la comercialización en el exterior y la prolongación de la pandemia «han golpeado duramente la economía de los agricultores y ganaderos, difuminando la necesaria recuperación».

Embalse del Agrio, en Aznalcóllar / Conchitina

Hacía 25 años que el agua embalsada en la Cuenca del Guadalquivir no bajaba del 26% de su capacidad, y aunque las lluvias de la semana de Navidad han supuesto, según la patronal agraria «un alivio para el campo», el nivel de los embalses «apenas ha subido un 1,23%, por lo que la situación sigue siendo muy complicada para el campo». Y es que es el tercer año consecutivo que los cultivos sufren recortes de agua, hasta del 50% en 2021, lo que ha mermado el rendimiento de las producciones.

Así, el verdeo se vio resentido por falta de agua en las principales variedades andaluzas, con una caída del 13% en manzanilla, 20% en gordal y 16% en hojiblanca, y la campaña oleícola se prevé más corta. Asimismo, los cereales tampoco tuvieron un buen año, con una cosecha un 30% inferior respecto a la campaña 2020 en Sevilla, o con una caída del 20% en algodón.

A esto se suma que el campo vivió en 2021 «la campaña más cara de la historia», con un incremento de los fertilizantes entre un 239 y 307%; de la energía eléctrica un 270% y del gasóleo agrícola casi un 73%.

Los piensos para el ganado se han encarecido un 30%, la semilla un 20%, el agua un 33% y los plásticos y derivados un 46%. En la gran mayoría de los sectores, este incremento de costes no se ha trasladado al precio de venta de los productos, dando como resultado «una fuerte caída de la renta agraria por Unidad de Trabajo Anual (UTA) que alcanza el 6%, según una primera estimación del Ministerio», destaca Eduardo Martín.

La conjunción de menor producción y mayores costes productivos en el campo andaluz «ha lastrado la mejora de precios respecto a otros años experimentada en sectores como los cereales, las oleaginosas, el olivar o la ganadería», recalca el secretario general.

fertilizantes
Aplicación de fertilizantes a los campos / G. F.

Así, por ejemplo, el sector porcino ibérico «ha logrado recuperar cotizaciones tras dejar atrás la peor etapa del Covid, situándose entorno a una media de 36 euros la arroba». Sin embargo, «el ganadero lleva un mes y medio tirando de piensos para alimentar a sus animales, ante la falta de lluvias, por lo que el sobrecoste en esta campaña respecto a la anterior se cifra en 6 euros la arroba», señala Martín, que lamenta que «la alegría nunca es completa en el campo».

El ovino está en «precios históricos» y la demanda de carne de bovino está siendo «muy activa», con precios a lo largo del ejercicio «muy razonables». Lamentablemente estos mejores precios «no han sido sinónimo de rentabilidad en las explotaciones», insiste el secretario general de la patronal agraria.

Por sectores, destaca el de los cítricos como el que mayores problemas en cuanto a precios ha tenido en 2021, pues a finales de año las cotizaciones medias de la naranja y el limón fueron un 32% inferiores a las registradas en las mismas semanas de las cinco campañas anteriores. La campaña de cítricos comenzó con muchas dificultades, con retrasos en la comercialización y un sobreabastecimiento de naranja tardía sudafricana, afectando finalmente a los precios.

Vetos comerciales

La nota más positiva del pasado ejercicio se la lleva el fin de la disputa comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, en el marco del conflicto aeronáutico entre Boeing y Airbus, que supuso la suspensión durante cinco años de los aranceles que se imponía a productos agroalimentarios europeos (como el aceite de oliva envasado, la aceituna verde, vinos, quesos, cítricos y derivados cárnicos) a su entrada en Estados Unidos.

Sin embargo, «los impuestos siguen vigentes para la aceituna negra que se exporte al mercado norteamericano», critica Asaja Sevilla. La aceituna negra española sigue con la tasa de casi el 35% que comenzó a mediados de 2018 tras una reclamación de dos empresas aceituneras norteamericanas por prácticas de ‘dumping’ y subvenciones ilegales.

No obstante, 2021 se despidió con una buena noticia respecto a este conflicto, ya que «el Gobierno americano ha decidido acatar el dictamen de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que concluye que los aranceles aplicados por Estados Unidos a las importaciones de aceitunas negras de España son contrarios a las normas de este organismo, un paso muy importante que invitan a ser optimistas sobre una próxima resolución definitiva».

consejo
La aceituna negra se ve afectada seriamente por los aranceles estadounidenses / Agrónoma

Asaja insta a desplegar las gestiones políticas y diplomáticas necesarias ante Estados Unidos para liberar a la aceituna negra de estos aranceles, y lamenta, igualmente, la renovación de un año más del veto ruso, que lastra la importación de productos agrícolas europeos y afecta especialmente al sector de frutas y hortalizas andaluz.

Negociación de la PAC

La negociación de la nueva reforma agraria, que entrará en vigor a partir de 2023, ha centrado buena parte del ejercicio pasado. En la última semana del año, el ministro de Agricultura, Luis Planas, envió a Bruselas el documento del Plan Estratégico Nacional, donde queda plasmado cómo se aplicará la reforma en España.

Se trata de un documento que ha sido criticado por todas las organizaciones agrarias representativas del campo andaluz, así como por la Junta de Andalucía. Para Asaja Sevilla se trata de una reforma «que ataca las explotaciones más viables, redactada con un sesgo claramente ideológico (no responde a criterios agronómicos, económicos o técnicos) para contentar a otras comunidades autónomas a costa de los agricultores y ganaderos andaluces». Una propuesta de la que, señala, «aún hay tiempo de reacción y mucho margen de mejora».

Ley de la Cadena

Aparte de la Política Agraria Común (PAC), la Ley de la Cadena Alimentaria ha sido también protagonista en 2021. Se trata de la reforma «más importante aprobada en esta legislatura para el sector», según la ha definido el ministro Luis Planas.

Sus objetivos son lograr más transparencia en la formación de precios, mayor equilibrio entre eslabones y mejores instrumentos de negociación para los agricultores y ganaderos. Y aunque la teoría gusta, Asaja Sevilla sostiene que «tiene una muy difícil o imposible aplicación práctica», lo que conduce de nuevo «a la frustración del sector».

Manifestaciones, más PAC y reforma laboral para 2022

El campo andaluz comenzará este año a ritmo de manifestaciones. Así, saldrá a la calle en Sevilla el próximo 22 de enero, en unidad de acción, para concienciar a la sociedad de los problemas de rentabilidad que sufre el sector y para exigir a las administraciones medidas que palíen su crítica situación.

Además, en este nuevo año el campo seguirá mirando al cielo, esperando las necesarias lluvias. En materia de agua, será también importante los avances en el Plan Hidrológico del Guadalquivir 2022-2027, y si llega por fin la doble potencia eléctrica al regadío.

En materia de empleo, queda por ver cómo se traduce al campo la reforma laboral (Real Decreto-ley 32/2021) aprobada por el Gobierno central para este año y cómo discurre la negociación del nuevo convenio colectivo del campo de Sevilla, cuya mesa se ha constituido recientemente.

Por último, la negociación de la PAC seguirá dando qué hablar, pues el Plan Estratégico nacional estará en consulta y recibiendo alegaciones hasta el próximo 4 de febrero.

Escrito por

Ámbitos