
Las ayudas del Gobierno sólo dan para mantener a una vaca 26 días
Un análisis de costes elaborado por Asaja permite comprobar que el importe por animal no cubre apenas gastos
El Real Decreto-ley 4/2023, anunciado por el Gobierno el pasado 11 de mayo, que ya cuenta con el visto bueno de la Diputación Permanente del Congreso, fueron tildadas de insuficientes desde el primer momento por el sector agrario.
Y es que, a partir de los cálculos de Asaja, el campo andaluz sufrió pérdidas de más de 2.400 millones el pasado ejercicio, una cifra que, según todos los indicadores, podrían incluso cuadruplicarse en esta campaña.
En comparación, los 636 millones en ayudas directas a nivel nacional aprobados por el Consejo de Ministros parecen quedarse muy cortos.
Pero no son solo sensaciones, o ‘macrocifras’: un reciente estudio elaborado por los servicios técnicos de Asaja ha desglosado la evolución del precio de los insumos agrarios, con fecha de mayo de este 2023, lo que permite ver con claridad qué alcance tendrán las ayudas estatales a pie de campo.
Sectores ganaderos
Los sectores ganaderos, se han visto, por ejemplo, muy afectados por el incremento de los costes de producción, como los piensos y el resto de insumos. Y es que la escasez de precipitaciones, que ha dejado al mínimo la existencia de pastos, ha obligado a comprar pienso para alimentar a los animales, lo que se suma a la crítica situación que ya vivían las ganaderías debido a las consecuencias de la guerra en Ucrania.

De cara a los productores de carne y de leche de vacuno, ovino y caprino, el Gobierno destina, en las zonas de afección alta, entre las que se incluye Andalucía, un importe de 157 euros por vaca de carne (nodriza), 18 euros por oveja y cabra de carne; 61 euros por vaca de leche y 11 euros por oveja y cabra de leche.
Según el análisis de Asaja, que ha utilizado tanto datos propios como del Ministerio de Agricultura, los costes que conlleva mantener a una vaca durante un mes son de 182,37 euros. De ellos, poco más de 67 € corresponden al pienso, 34,50 € a la paja, 60 € a los costes de producción, 9,30 € a instalaciones y máquinas y 11,25 € a todo lo derivado de zoosanitarios.
En enero, el coste mensual era de 165,19 € por vaca (un 10,40% menos), y en mayo de 2022 de 148,41 €. Es decir, mantener el ganado vacuno ha subido un 22,88% en tan solo un año. Además, con la ayuda del Gobierno (157 € por ejemplar), solo daría para mantener una vaca durante 26 días.
Otro ganado
El informe de Asaja también cifra el coste de un cerdo blanco en cebo, que sí que ha bajado un 8% desde el mes de enero, situándose en 1,97 € por kilogramo de media.
En cuanto al ovino de carne, por su parte, ha subido un 6,22% en estos cuatro meses, alcanzando los 4,44 €/kg de costes asociados por animal.

Explotaciones agrícolas
La organización agraria también ha desgranado la evolución de los insumos en las explotaciones agrarias.
Para los olivareros, por ejemplo, producir aceite de oliva tiene un coste de 3,64 €/kg en mayo de 2023. De ellos, 0,52 € corresponden al gasoil, 1,04 € a fitosanitarios y 2,08 € a fertilizantes. Es, prácticamente, el mismo coste que en mayo de 2022, cuando la energía era bastante más cara (0,81 euros por kilo), pero los fertilizantes se mantenían casi a la mitad. Sin embargo, el coste por kilo de aceite de oliva es un 24,66% más caro que en enero.
En cuanto a los cereales, para el trigo en secano, y aunque aún no hay precio para las semillas de este 2023, aunque se espera que suban de los 125 euros, el total de costes directos sube a 626,75 euros por hectárea, un 5,79% menos que en junio del año pasado.
La cebada, por su parte, se sitúa en 592,75 euros/hectárea. Tan solo en el laboreo, ha subido el coste de los 80 euros que se invertían por hectárea en 2022 a los 104 euros actuales.

Sector frutícola
De otra parte, para una hectárea de melón en invernadero en Andalucía, los costes medios en la campaña eran 2020/21 eran de 8.290 €, y ascendieron a 11.161 € en 2021/22. Para la campaña de 2023, los cálculos son aún estimativos, pero se prevé que se sitúen alrededor de los 10.147 €/ha, una bajada, aunque muy leve, condicionada sobre todo por la rebaja en combustible, electricidad y fertilizantes.
El informe elaborado por Asaja también se fija en los costes de producción de cítricos, naranja en concreto. A pesar de que las cifras siguen siendo muy altas, en los primeros meses de 2023 se ha producido una disminución del coste de fertilizantes y energía en comparación con 2022, cuando se alcanzaron niveles históricos. Esto ha hecho que el coste de producir naranja haya pasado de los 2.860 €/ha en 2021/22 a 2.535 €/ha de 2023. No obstante, aún está muy lejos de los niveles de 2020, cuando producir naranja conllevaba unos gastos directos de 1.963 €/ha.
Un análisis general
A nivel general, los servicios técnicos de Asaja ha desgranado los costes del sector a partir de tres materias primas fundamentales: fertilizantes, energía y plásticos. En primer lugar, tal y como aseguran desde la organización agraria, los fertilizantes, que alcanzaron valores históricos máximos a principios de 2022, han bajado, en comparación, en este 2023, aunque siguen siendo precios muy elevados.
En concreto, los fertilizantes han bajado un 23% en lo que va de 2023. No obstante, si se compara su coste con el de octubre de 2020, previo a la crisis que sobrevino con la guerra de Ucrania, se observa un incremento del 250%.
Por otra parte, fitosanitarios tan utilizados como el gilfosato han experimentado un aumento del 50% en los últimos cuatro meses. Respecto a octubre de 2020, han subido un 197%:si ahora el glifosato 36% cuesta 9,8 €/litro, al final de 2020 su precio era de 3,3 €/litro.
En cuanto a la energía, el coste ha bajado ligeramente en los primeros meses de 2023 en comparación con un 2022 que fue «inolvidable» en este aspecto. En concreto, en lo que va de año, la electricidad ha bajado un 14%, y un 55% en el último año. No obstante, la luz sigue siendo mucho más cara que en 2020: un 129% más, pasando de 36,56 €/MWh a 96,83,78 €/MWh.
Por último, los combustibles han bajado un 17% desde enero, pero han subido un 104% en comparación con los datos de 2020.

Otro insumo relevante para ciertos tipos de cultivo es el plástico de cubierta. En octubre de 2021, su costo era de 3,55 €/kg, mientras que en septiembre de 2022 ascendió a 3,63 €/kg. Para el mes de mayo de 2023, se ha registrado un nuevo incremento a 3,75 €/kg.
Las amortizaciones, arrendamientos de terrenos o alquileres, entre otros costes indirectos, no se han tenido en cuenta en el balance de Asaja, que asegura que este análisis, protagonizado por datos relativos a precios de insumos aún muy altos, demuestra cómo está condicionada la rentabilidad de las explotaciones al coste de las materias primas.
«Los agricultores y ganaderos deben estar atentos a las fluctuaciones de precios de los insumos clave, y adaptar sus estrategias para poder mantener la competitividad en un mercado en constante cambio», recuerdan desde la organización agraria.