El campo onubense grita «agua, agua» en Sevilla para alertar de una «crisis histórica»
Más de 15.000 personas, según las organizaciones, han recorrido la capital hispalense para pedir infraestructuras que alivien la falta de agua
Al grito de «agua, agua», unas 15.000 personas, según las organizaciones convocantes, se han manifestado en Sevilla para reivindicar soluciones ante lo que consideran una situación crítica: la falta de infraestructuras en la provincia que garanticen el agua suficiente para que el campo continúe con su actividad.
La protesta, planificada por las organizaciones agrarias Freshuelva, Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias Huelva, Asaja Huelva, UPA Huelva y la asociación de Comunidades de Regantes de Huelva (Corehu), no solo ha contado con agricultores, empresarios, cuadrillas de trabajadores y otros miembros del sector. También había familiares, comerciantes y funcionarios de Moguer, Palos de la Frontera, Rociana del Condado y el resto de municipios que engloba esta zona, donde la agricultura es uno de los principales motores económicos.
«Sin agua, el campo se muere, pero el resto del pueblo también, porque vivimos de él», lamentaban Carmen y Rocío, que han venido desde Bonares. Ellas no se dedican al sector agrario, pero sus familiares sí.

Con más de 100 autobuses y decenas de coches particulares y furgonetas, que copaban este jueves los alrededores de la avenida Flota de Indias, en la capital hispalense, han sido muchas las empresas que han secundado el paro propuesto por las organizaciones convocantes y han decidido cerrar para acudir, al completo, a una manifestación que consideran «histórica».
Es el caso, por ejemplo, de Cuna de Platero, una de las cooperativas referentes en el sector de los frutos rojos. Todos sus trabajadores estaban presentes en Sevilla, desde las cuadrillas de extranjeros que vienen en temporada a coger fresa hasta administrativos y jefes. «Es un problema de todos», insistían, al tiempo que avisaban: saldrán a la calle las veces que haga falta para reivindicar lo que consideran «justo».
Restricciones actuales
Actualmente, en la cuenca Tinto-Odiel-Piedras hay restricciones de agua del 50% para uso agrario, lo que, han insistido los representantes de las organizaciones agrarias, «pone en peligro tanto esta campaña como las siguientes». Por ello, han marchado en Sevilla bajo el lema «Agua para todos, alimentos para el mundo».
«Tenemos una restricción del 50% en el sector agrícola, del 10% en la industria y del 10% en lo urbano. Han puesto en peligro, por su desidia y por no mirar a la provincia de Huelva, la viabilidad y el futuro del sector agrícola. Pero también nos estamos jugando el sector industrial, el sector turístico y el abastecimiento urbano. Creo que ya es hora de que a Huelva se le escuche», afirmaba Fernando González, presidente de Corehu.
Igualmente, Félix Sanz, secretario general de Asaja Huelva, ha reiterado que son necesarias obras «para que las próximas sequías no afecten tanto». Hacen falta, insisten, infraestructuras que ya se declararon de interés general pero que están sin terminar y, en algunos casos, sin ni siquiera arrancar: Bocachanza 2, la presa de Alcolea, Coronada, Pedro Arco y Corunjoso.

Pueblos ‘fantasma’
«Con la manifestación, y con el paro en el campo, queremos visualizar en nuestra provincia que todo se ha paralizado, que los pueblos se han paralizado, que la industria secundaria se ha paralizado y estos 160.000 puestos de trabajo directos que se dan en la agricultura hoy están parados. Y aparte, todo el movimiento de la economía también está paralizado», ha destacado Sanz.
Por su parte, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva, ha insistido en que está en juego «la crisis social y económica más grande de la provincia» si no se acuerdan soluciones. «Si no se actúa ya, las cooperativas y empresas tendremos que empezar a plantearnos despidos, y eso puede ser fatal», ha lamentado. El sector agrario de Huelva tiene más de 200.000 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.
De otro lado, el presidente de Freshuelva, Francisco José Gómez, ha lamentado la «situación insostenible». «Estamos aquí para reivindicar todas esas obras que no han hecho en 20 años y por las que nos vemos ahora en esta situación por no hacer los deberes y lo que estamos exigiendo es que hagan esos deberes para dar a nuestras familias la estabilidad que merecen», ha avisado.
El presidente de la Asociación de Citricultores de la provincia de Huelva, Lorenzo Reyes, se ha mostrado esperanzado de que la masiva manifestación sirva para acelerar «los procedimientos que llevan más de 20 años en letargo» y se acaben las obras proyectadas.
«No estamos criticando, estamos pidiendo nuestros derechos y que por fin ambas administraciones reconozcan los planes hidrológicos y lo cumplan y no solamente lo pongan en el papel, sino que se presupueste y que se ejecute», insistía a su vez Manuel Piedra, secretario general de UPA Huelva.
Lectura del manifiesto
A la llegada a la Plaza de España, el fin del recorrido, se ha leído el manifiesto que se ha entregado también en la sede de la Delegación del Gobierno y que insiste en que «sin agua no hay vida». «Estamos convencidos de que esta manifestación marcará un antes y un después. Hemos demostrado, una vez más, que la unidad y la determinación son nuestras armas más poderosas. A partir de hoy, nos aseguraremos de que el futuro del campo y la agricultura de Huelva estén en manos seguras», reza el documento.