A las puertas de una importante campaña oleícola
«Desde hace semanas se van cerrando operaciones de futuros para los primeros aceites de oliva vírgenes extras de la nueva campaña»
El próximo 30 de septiembre finaliza oficialmente la campaña oleícola 2019/2020. España, principal país productor y comercializador de aceite de oliva, dispondrá de un stock de enlace en torno a las 500.000 toneladas (Tm) repartidas por igual entre las industrias envasadoras y el conjunto de almazaras.
Este remanente, siendo extraordinario, será un 34% menor al del mismo mes del año pasado. En estos excedentes abunda la calidad aceite de oliva virgen, escaseando lampantes y sobre todo aceites de oliva vírgenes extras.
Desde el pasado mes de mayo, momento en que se alcanzó en origen el precio mínimo del aceite lampante, con algunas oscilaciones se han ido recuperando ligeramente los precios hasta cotizar en los últimos días entre 1.750 €/Tm a 1.800 €/Tm la base 1º, dejando una pérdida de valor de la categoría lampante en los doce últimos meses de 260 €/Tm.
Operaciones a futuros
Los escasísimos aceites de oliva vírgenes extras disponibles se venden a partir de los 2.300 €/Tm y se han pagado hasta 2.800 €/Tm si aún mantienen en el análisis sensorial altas intensidades de frutados. Desde hace semanas se van cerrando operaciones de futuros para los primeros aceites de oliva vírgenes extras de la nueva campaña, cotizando al alza según vamos conociéndolas.
Como viene siendo habitual, son los molinos lusos los más tempranos en producir aceites de oliva en el continente y con ello los primeros en marcar referencias de precios que varían según la fecha de entrega del aceite.
Si la disponibilidad del nuevo aceite se fija en la primera quincena de octubre se conocen cotizaciones entre 3.000 €/Tm y 3.200 €/Tm, sin embargo para la segunda quincena de octubre y primeros días de noviembre los precios oscilan entre los 2.700 €/Tm y 2.800 €/Tm al tener que competir para entonces con una mayor oferta procedente de toda la península ibérica. La mayoría de estas compras están siendo cerradas por operadores italianos que para esta nueva campaña confirman que en su país difícilmente alcanzarán una producción superior a las 200.000 Tm de aceite de oliva.
Aforos de cosecha
En España, hace ahora un mes, conocimos la primera estimación de cosecha realizada por la sectorial de aceites de oliva de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, que la fijó en 1.216.000 Tm para el conjunto de la Comunidad Autónoma y sobre 1.500.000 Tm a 1.550.000 Tm para toda España, dependiendo de las lluvias que pudieran recibir nuestros campos en los próximos meses.
Para el resto de países del mediterráneo y según fuentes de operadores comerciales, ya hemos indicado que Italia dispondrá de un 40% menos de producción. También verá mermada su producción Túnez un 50% quedándose en unas 165.000 Tm. Grecia será más regular y se estima en una 245.000 Tm frente a las 300.000 Tm de este año. Portugal no se espera que pueda alcanzar las 100.000 Tm. Repiten cifras similares a las de este año Marruecos, sobre 145.000 Tm, Turquía próximos a las 200.000 Tm y Siria otras 120.000 Tm.
Este aforo oleícola, muy provisional, arroja una disponibilidad menor de aceites de oliva para la nueva campaña del orden de 200.000 Tm. Siendo así, España nuevamente supondrá algo más del 65% de las disponibilidades de aceites del conjunto de la oferta, considerando la suma de su producción y stock de enlace.
Exportaciones
Este protagonismo mejorará la actividad exportadora española, eso sí, condicionada su intensidad por la continuidad o no de aranceles en Estados Unidos de América para las importaciones de los aceites envasados de origen España.
De seguir manteniéndose conllevará nuevamente notables importaciones españolas de aceite de oliva, que esta campaña 19/20 terminará con un récord cercano a las 230.000 Tm y por el contrario un impulso extraordinario en favor de las exportaciones de aceites de Túnez y Portugal como nuevos orígenes en sustitución de España para atender este mercado americano.
Todo ello nos traerá una mayor estabilidad en los precios en origen internacionales del aceite de oliva, que puede ganar parte del precio cedido en los últimos meses y como siempre, en un mercado tan sensible a las expectativas, la climatología tendrá mucho que decir en la magnitud de esta recuperación.
El inicio de campaña arranca en las próximas semanas con la novedad y dificultad para implementar las medidas sanitarias preventivas en las tareas de recolección de aceitunas y trabajos en las almazaras para evitar contagios por el coronavirus. Difícil tarea añadida a la escasez de mano de obra en el campo y de personal cualificado en la extracción de aceites de oliva en una campaña que se espera importante en volumen de aceite de oliva.
