
La producción de aceite en Córdoba alcanza las 175.000 toneladas en el tercer mes de campaña, pese a bajos rendimientos
La campaña avanza al 65% con una recolección continua gracias a la ausencia de lluvias, aunque los rendimientos son inferiores a los de años anteriores
La campaña de aceite de oliva en Córdoba avanza con cifras alentadoras a pesar de las adversidades. Según Fernando Adell, presidente de Asaja Córdoba, la producción ha llegado a las 175.815 toneladas en el tercer mes de campaña, marcando un 65% de avance. Esto permite vislumbrar el cumplimiento de las estimaciones de la Junta de Andalucía, que prevé un aforo total de 271.000 toneladas.
Ritmo dispar según las comarcas
La falta de lluvias en diciembre ha permitido una recolección continua, beneficiando a aquellas explotaciones que optan por la cosecha temprana. Sin embargo, los olivares tradicionales enfrentan desafíos relacionados con la mano de obra, lo que ralentiza su avance.
En la Subbética, región clave que representa el 33% del aceite producido en una campaña normal, aún queda por recolectar un 60% de la producción. En contraste, otras comarcas como la Campiña y el Guadiato están más avanzadas, con entre un 65% y un 80% de la cosecha recolectada. A pesar del progreso, los rendimientos son de 2 a 3 puntos inferiores a los registrados el año pasado.
Mercado dinámico y perspectivas
Las salidas de aceite al mercado mantienen un ritmo constante, alcanzando 63.171 toneladas acumuladas en la provincia. Las existencias finales se sitúan en 130.461 toneladas. Según Asaja Córdoba, el precio no ha condicionado significativamente las ventas, pero la ausencia de lluvias podría impactar las expectativas de las próximas campañas, con posibles efectos en el precio del producto.
A nivel nacional, la producción ha superado las 883.000 toneladas, un 68,4% del total previsto, con un incremento notable respecto a la campaña anterior. Las salidas al mercado en diciembre fueron de 115.410 toneladas, 19.170 más que el mismo mes del año pasado.
Un futuro marcado por la incertidumbre
Aunque la campaña actual parece encaminada a cumplir las previsiones, las condiciones climáticas continúan siendo un factor crítico. La falta de lluvias no solo influye en los rendimientos actuales, sino que también pone en riesgo las proyecciones para las próximas campañas, advirtió Adell.
El sector del aceite de oliva sigue demostrando su capacidad de adaptación frente a los retos, aunque será imprescindible un monitoreo continuo para asegurar la sostenibilidad de la producción en los años venideros.