Aceite de oliva: una campaña marcada por la calidad y el bajo rendimiento graso de la aceituna
Con el 80% de la aceituna con destino a almazara ya cogida, se estima que la producción de aceite de oliva será inferior a la estimada en los aforos, al bajar entre dos y tres puntos el contenido graso en el fruto
La campaña de recogida de la aceituna con destino a almazara encara su recta final. Con más del 80% de la producción entregada en la industria, se puede hablar de las primeras conclusiones de esta nueva campaña, en la que habrá más kilos molturados pero una producción de aceite menor a la estimada inicialmente, al bajar el rendimiento graso del fruto del olivo.
Así lo confirman las primeras impresiones de la evolución de la campaña que hace Asaja Sevilla, que pone énfasis en que «la sequía ha castigado duramente al olivo y las últimas lluvias no han aliviado el daño en la aceituna, que no ha hecho pulpa. Por tanto, el rendimiento graso está siendo entre dos y tres puntos por debajo de lo que sería una campaña normal», explica el secretario general de la patronal agraria, Eduardo Martín. Esto se traducirá «en una producción de aceite de oliva menor de la que se estimaba inicialmente».
En concreto, el volumen de aceite de la aceituna oscila entre el 16 y el 18%, pese a que en cosechas precedentes se han alcanzado hasta el 21% de media. Así, por ejemplo, en la comarca sevillana de Estepa, la media se sitúa en el 17,5% en la variedad de aceituna hojiblanca.
A esto se suma también que parece confirmarse un cambio de tendencia en el sector olivarero andaluz y sevillano, que se decanta con mayor frecuencia por la calidad y el adelanto de la recolección. De hecho, cada vez son más los olivareros de la provincia que se animan a recoger la aceituna en octubre apostando por la producción de aceites de oliva virgen extra tempranos, primando la calidad sobre la cantidad, ya que el rendimiento graso de los aceites de oliva de cosecha temprana es inferior a los elaborados tras la cosecha tradicional, cuando las aceitunas han alcanzado un mayor grado de maduración.
En el anticipo de la recolección en esta campaña 2020-2021 también ha influido la ausencia de aceites vírgenes extra en stock al inicio de la misma, en el mes de octubre, por lo que había en el mercado una gran apetencia de estos primeros aceites, que suelen obtener un valor añadido en la comercialización.
De hecho, en el mes de octubre, la provincia de Sevilla llegó a duplicar la cantidad de aceites de oliva producidos en la provincia de Jaén. Así, según datos de la Agencia de Información y Control Alimentario dependiente del Ministerio de Agricultura (AICA), correspondientes al cierre del mes de octubre, Sevilla lideró la producción oleícola en el arranque de la campaña, con un total de 10.200 toneladas, el doble de las 5.500 toneladas producidas en Córdoba y de las 4.800 de Jaén.
Los datos de producción de aceite al cierre del mes de noviembre de 2020 sitúan a la provincia de Sevilla en tercer lugar, con 44.175 toneladas, tras las 58.367 toneladas producidas por Jaén y las 51.443 toneladas por Córdoba, según datos de la AICA. Así, en cuanto a las cifras concretas extraídas, en los dos primeros meses de campaña se ha alcanzado un acumulado de 196.134 toneladas de aceite de oliva en Andalucía, y de 279.880 toneladas en España.
Con estos datos, Asaja Sevilla insiste en que «la producción será inferior a la pronosticada inicialmente» y habla de «una cosecha nacional media, de entorno a 1.500.000 toneladas».
Alta demanda
El mes de noviembre se ha cerrado con unas salidas de aceite de oliva algo inferiores a las registradas en octubre, pero que representan un argumento más que positivo para afrontar con cierto optimismo la campaña actual hasta su término, a finales de septiembre de este 2021.
Así, el ritmo de salidas se ha situado en 138.558 toneladas en el penúltimo mes del año, lo que da muestra de la alta demanda que tiene en los mercados el aceite de oliva andaluz. En esta campaña oleícola, el sector olivarero español va a ser determinante en la producción y en la comercialización mundial.
Las bajas cifras en países competidores de España como Portugal, Túnez e Italia en este comienzo de campaña lo demuestran. La producción en los países productores del arco mediterráneo será menor, y el mercado no comunitario presentará una caída del 22%, con lo que se estima una producción total mundial que rondará los 3 millones de toneladas.
Cooperativa San Vicente de Mogón
Además, el consumo mundial de aceite de oliva se viene situando en torno a los 3,2 millones de toneladas, por tanto, si el ritmo de salidas se mantiene como hasta ahora, habrá mercado suficiente para vender toda la producción oleícola nacional.
Precios firmes
Con estas expectativas, los precios del aceite se sitúan entorno a 1,8 y 1,9 euros el kilo para la calidad lampante; entre 2 y 2,25 euros el kilo para el aceite virgen, que escasea; y entre 2,6 y 3 euros el kilo para el aceite de oliva de mayor calidad, el virgen extra (AOVE).
Se trata de precios, sobre todo en el AOVE, que «empiezan a ser rentables», ya que Asaja Sevilla recuerda que «los costes productivos medios del olivar tradicional están entorno a los 2,65 euros el kilo, según los estudios del COI».
La patronal agraria se muestra «optimista» respecto a la evolución de la campaña y las cotizaciones de las distintas calidades, ya que asegura que «actualmente no hay datos objetivos que justifiquen una bajada de precios en el mercado oleícola a corto plazo», declara el secretario general de la entidad, Eduardo Martín.
Aranceles y autorregulación
Este año 2021 llega con ilusión al sector oleícola, ya que podría ser determinante para avanzar en dos aspectos claves para la gestión de la oferta y la recuperación de los precios en momentos de crisis.
Uno de ellos tiene que ver con los aranceles impuestos por Estados Unidos al aceite de oliva envasado de origen español, lo que ha disparado las importaciones de aceites de otros orígenes. La entrada del nuevo ejecutivo a la Casa Blanca, liderado por Joe Biden, abre una nueva vía para la renegociación y la posible supresión de dichos impuestos arancelarios.
Por otro lado, el reglamento transitorio de la Política Agraria Común (PAC) para 2021 y 2022 ha quedado aprobado, tras su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). Introduce un nuevo artículo en la Organización Común de Mercados, concretamente el 167 bis, con el fin de mejorar y estabilizar el funcionamiento del mercado común de aceite de oliva. Asaja exige la «puesta en marcha inmediata» de este mecanismo que permitirá retirar aceite en campañas excedentarias con carácter obligatorio.
