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Cosecha del algodón / Agrónoma
Previsiones de cosecha

Menor superficie de algodón, menor rendimiento y precios más bajos

Comienza la recolección de la fibra sin que apenas se estén cerrando contratos con las desmotadoras a la espera de un repunte en las cotizaciones

15 septiembre 2020, 06:00

Pese a que algunas industrias desmotadoras llevan ya algunos días abiertas, es a partir de este lunes cuando se espera que se animen las entregas de algodón en fábrica, según se avance en la recolección de la fibra en la comunidad.

En aquellas parcelas más tempranas y en las que anticiparon la aplicación del defoliante tidiazurón, tras la nueva autorización provisional del Ministerio de Agricultura, es donde primero han entrado las cosechadoras, por lo que se estima que la recolección de algodón estará a pleno rendimiento en las próximas semanas.

La campaña llega marcada por la caída de la superficie productiva en Sevilla, con unas 2.000 hectáreas menos que el año anterior, aunque ésta continúa siendo la principal provincia andaluza productora, al concentrar el 67% de la cosecha estimada en Andalucía.

A nivel regional, el cultivo también ha perdido importancia, lo que viene siendo una tónica en los cultivos anuales en las últimas campañas, debido al auge de los cultivos permanentes, por lo que el aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía señala que la superficie declarada en la solicitud de la PAC asciende a un total de 61.615 hectáreas, un 5,5% menos respecto a la campaña 2019-2020 (cuando se declararon 65.220 hectáreas).

Incidencia de plagas

En cuanto al cultivo, pese a que de manera general se encuentra en buen estado vegetativo, lo cierto es que las plagas han hecho mella en la cosecha. Así, la producción aforada por la Junta habla de 192.377 toneladas, un 8% menos que la producción final de la pasada campaña, con un rendimiento medio por hectárea inferior.

En Sevilla, la cosecha estimada es de 128.150 toneladas, un 7% menos que la campaña anterior, con rendimientos en campo ligeramente también a la baja. No obstante, tanto desde el sector productor como industrial explican que los datos consultados por la Junta para elaborar su aforo expiran el 31 de julio, y que durante todo el mes de agosto y comienzo de septiembre la afección de plagas como el gusano rosado y la chinche fitófaga han ido a más.

Por tanto, «el rendimiento medio unitario del cultivo posiblemente se va a ver desviado a la baja, especialmente en Sevilla y Córdoba», destaca la coordinadora de los servicios técnicos de Asaja Andalucía, Cristina Capela.

En el mismo sentido se pronuncia el presidente de la Agrupación Española de Desmotadores de Algodón (AEDA) y de la asociación interprofesional, Dimas Rizzo, que estima que «la cosecha aforada será finalmente inferior por la incidencia de plagas» y estima que «habrá un 15% menos de algodón que el año pasado».

Los precios

Por tanto, los agricultores se enfrentan a una campaña con menor superficie y menor rendimiento por hectárea que en la de 2019-2020. A esto se suma que los precios también están ligeramente más bajos que el año anterior, pues si las cotizaciones en la campaña pasada estaban entorno a los 0,45 euros/kilo de algodón bruto, este año se mueven entre los 0,38-0,40 euros/kilo de algodón puesto en la desmotadora.

Unos precios que desincentivan el cierre de contratos con la industria. De hecho, apenas se han cerrado operaciones a futuro e, iniciada ya la recolección de la fibra, continúan sin firmarse acuerdos.

La razón que explica estos precios es que «en el mercado internacional hay mucha incertidumbre, tanto por la pandemia global a consecuencia del Covid-19, que tiene su impacto en la comercialización de las materias primas, como por las relaciones entre Estados Unidos y China, ya que el 90% de la producción norteamericana de algodón se exporta al gigante asiático».

No obstante, en cuanto a la situación y perspectivas del mercado mundial del algodón, según la OCDE-FAO, actualmente el consumo de fibra es algo superior a la producción, lo que provoca una disminución paulatina de las reservas.

Pero en los próximos años «es previsible que producción y consumo se igualen y, por tanto, las reservas mundiales se estabilicen». Los precios mundiales se han mostrado inestables en campañas pasadas, «pero en mucha menor medida en las campañas más recientes». Así, la OCDE-FAO prevé que los precios «tiendan a su estabilización en futuras campañas».

Salida comercial

Andalucía produce prácticamente todo el algodón nacional, ya que las únicas zonas productoras del país son la comunidad autónoma y la Región de Murcia aunque, esta última, apenas registra 50 hectáreas.

El destino de la fibra es la exportación. Así, a nivel nacional, en lo que va de campaña 2019-2020 (de octubre de 2019 a junio de 2020) se ha exportado un volumen de 59.654 toneladas de fibra de algodón, por un valor de 81,31 millones de euros.

Por término medio, las exportaciones suponen el 97,4% de la producción de fibra de algodón. En 2019, el principal destino de las exportaciones de fibra de algodón fue Bangladesh, seguido de Vietnam, Pakistán y Turquía.

No obstante, el sector del algodón en conjunto, representado en la asociación Interprofesional, está trabajando en la búsqueda de nuevos mercados para comercializar la fibra que nace en Andalucía, con el objetivo fijado en Egipto. «Es un mercado muy interesante y también muy exigente con la calidad de la fibra, por lo que ya estamos trabajando para dar solución a los trámites y cumplir con la normativa que exige Egipto a las empresas que quieran exportar sus productos, con la idea de poder estrenar este mercado el próximo año», apunta el presidente de la Interprofesional, Dimas Rizzo.

Y es que el algodón andaluz, español y europeo es muy apreciado por sus cualidades en origen. No en vano, se trata de un cultivo que, en su gran mayoría (el 76%), se produce bajo técnicas de sostenibilidad, cumpliendo las exigencias de la Producción Integrada, que permite compaginar la actividad agrícola con la conservación ambiental.

A esto se suma que está libre de organismos genéticamente modificados (OGM), prohibidos en toda la Unión Europea. Unos rasgos identificativos que diferencian esta fibra textil en los mercados de destino.

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