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Berenjena / Maya Balanya
Balance de Asaja

Una campaña hortícola en Almería marcada por los bajos precios

A pesar del aumento de la superficie, baja el valor de productos clave como el tomate, el pepino o el melón

25 julio 2019, 12:34

Asaja Almería ha hecho balance de cómo ha transcurrido la campaña hortícola en la provincia, y ha concluido que ha estado dominada por un sabor «agridulce» debido a los malos precios que se han registrado de forma generalizada durante la primavera. De esta forma, el precio medio ha caído un 3% respecto a la campaña anterior.

Desde la organización agraria destacan que, a pesar del aumento de superficie, la producción hortícola ha vuelto a caer, situándose en unos 1.700 millones de euros y esto se debe, entre otras cosas, «a los malos resultados en precio que han obtenido los productos». «La solución no pasa por el incremento de producción por hectárea, sino por mejorar el precio en origen, es decir, por vender mejor», ha señalado Pascual Soler, presidente provincial de Asaja.

Por otra parte, tal y como ocurrió en la campaña anterior, Asaja destaca que el invierno ha dejado de ser rentable para la provincia debido al impulso de la competencia externa, procedente de países terceros o de Países como Holanda, que está implementando calefacción en sus explotaciones para contar con producto en invierno. Esto, junto al incremento de los costes de producción, está generando que los productores almerienses «sean menos competitivos».

«De hecho, en productos como berenjena o pepino, de los que tenemos mayor cuota de mercado en invierno, los precios han caído», aseguran desde la organización. En el mes de marzo, por su parte, las cotizaciones se hundieron, afectando a la berenjena y al calabacín y, en mayo, a calabacín, pepino, sandía y melón.

Análisis por cultivos

Por cultivos, el tomate ha sufrido una mala campaña ya que, aunque ha habido estabilidad en los precios, estos han caído un 14%. Variedades como el tipo pera y el cherry están por debajo de los costes y otros, como el tomate de rama, muy ajustado. En total, el valor de la producción de tomate ha caído de forma acusada un 27% respecto a la campaña anterior. Además, hay que destacar el problema que ha supuesto la polilla del tomate para los agricultores.

Respecto al pimiento, continúa la tendencia de crecimiento de los últimos seis años, con la superficie incrementándose un 3% y superando las 10.600 hectáreas. No obstante, Asaja recuerda que este producto, «uno de los más estables año tras año, va teniendo menos valor», especialmente en periodo tardío. «Los agricultores se están pasando a este producto, entre otros motivos, porque requiere menos mano de obra y ha sido estable en precios», aseguran.

El pepino, por su parte, ha vivido «la temperatura perfecta»: el incremento productivo motivó que los precios se hundieran a final de año, marcando el precio más bajo para el pepino tipo Almería de los últimos 7 años, con una media de 24 céntimos. Además, desde Asaja muestra preocupación porque, a pesar de que Almería y Granada son los principales suministradores de pepino a la Unión Europea, los precios continúan siendo muy bajos, de apenas 30 céntimos, un 50% menos que las cotizaciones habituales.

El calabacín, un «refugio»

De otro lado, el calabacín se ha consolidado como el «producto refugio» del agricultor, ya que su plantación resulta relativamente económica y no necesita gran cantidad de mano de obra, por lo que se espera que siga creciendo su superficie. En lo que respecta a su valor, el invierno ha sido «flojo» y la primavera «mala» en precios, con un precio medio de 34 céntimos, un 12,8% inferior al de las últimas campañas.

La berenjena, que suele ser un producto bastante estable y sobre el que los productores almerienses tienen una importante cuota de dominio del mercado en invierno, también está padeciendo oscilaciones. En concreto, marzo ha sido un mes crítico, siendo el peor periodo de las últimas seis campañas, con un precio de apenas 23 céntimos. De hecho, la media de marzo-abril ha sido un 26% inferior al precio medio de los últimos seis años, y ha estado por debajo del precio de retirada durante dos meses.

La judía verde, también por debajo de los precios medios, y el melón, que ha incrementado su superfice y, por tanto, su producción, pero ha sufrido un arranque de campaña con bajos precios y rentabilidad.

La sandía toma impulso

Por último, la sandía es ya el tercero en importancia en la provincia, ya que se ha producido un fuerte crecimiento de la superficie sembrada. No obstante, según estima Asaja, el mes de mayo ha sido el peor en precios de los últimos 6-7 años: en la sandía rayada, el descenso de las cotizaciones ha llegado al 35%. La sandía sin pepitas ha tenido un precio medio hasta 20% menor que la media de las últimas campañas, y el precio de la sandía mini ha sido un 36% inferior a la media de las últimas campañas.

Respecto a la campaña de sandía al aire libre, la patronal agraria destaca que, aunque aún está sin finalizar, se estima que sea una buena campaña, ya que ha habido mucha demanda de producto y los precios han repuntado, a diferencia de lo ocurrido con la sandía temprana de invernadero.

Al valorar las posibles soluciones, desde Asaja insisten en que es necesaria una buena planificación por parte del sector para reaccionar en momentos de crisis y analizar lo que demanda el mercado. También han reivindicado la competencia en condiciones de igualdad: «No es de recibo que no se exijan los mismos requisitos a los productos que llegan de otros países, necesitamos que los controles sean constantes tanto en cantidades como en condiciones fitosanitarias», destacan desde la patronal.

Previsiones de campaña

Por otra parte, respecto a la próxima campaña, desde Asaja Almería señalan que todo apunta a un adelanto en pimiento, con mayor superficie, debido a los buenos resultados que está trayendo el pimiento temprano. También va a crecer la berenjena, que tiene menos coste de mano de obra y menos problemas de virus que otros vegetales. Por el contrario, se perderá algo de producción en tomate, azutado por la Tuta, la conocida como «polilla del tomate».

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