Naranjo / Agrónoma
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«Life Vida For Citrus»

Sevilla testea una veintena de patrones de cítricos con tolerancia al HLB

El proyecto busca proteger al sector de una enfermedad letal

28 septiembre 2020, 08:55

La citricultura andaluza está en alerta. Tanto al norte de España como al sur de Lisboa, en una zona limítrofe con las provincias de Huelva y Sevilla, se ha detectado el insecto vector de la Trioza erytreae, propagador de la devastadora enfermedad del Huanglongbing (HLB), también conocida como «greening (o enverdecimiento) de los cítricos».

Aunque todavía no existe ningún foco de HLB en Europa, «se trata de una amenaza cercana y tangible, porque el vector ya se encuentra en nuestra península». Ésta ha sido una de las principales conclusiones de la reciente jornada informativa celebrada sobre el proyecto europeo «Life Vida For Citrus», en el marco de la «Smart Agrifood Summit», la feria sobre innovación y emprendimiento en el sector agroalimentario celebrada el 24 y 25 de septiembre en Málaga.

En el proyecto europeo «Life Vida For Citrus», coordinado por Asaja Málaga y dirigido a proteger al sector de los cítricos de la enfermedad del HLB, participan un total de cuatro países (Portugal, Francia, Italia y España) y para su desarrollo cuenta con la colaboración de 13 socios.

La provincia de Sevilla, líder en producción de naranja dulce, desempeña un papel fundamental en este proyecto europeo, al acoger el centro Ifapa Las Torres, en Alcalá del Río, una de las dos parcelas de patrones que tiene España (estando la otra ubicada en la Comunidad Valenciana).

En dicha parcela se ha procedido ya a implementar «una veintena de portainjertos, algunos de los cuales con una tolerancia contrastada al HLB, provenientes de países con una larga tradición en el cultivo de los cítricos como Brasil o Estados Unidos, con el objetivo de testar la adaptación de ese material a las condiciones mediterráneas», señala Francisco José Arenas, investigador del Ifapa.

Injerto de variedades

El experto señala que la finalidad es contrastar si ese material vegetal es apto para injertar las variedades que se producen en la Cuenca Mediterránea, ya que «tanto en Estados Unidos como en Brasil la producción está muy enfocada a zumos, y en España el destino mayoritario es el consumo en fresco».

El proyecto, además de implementar prácticas de cultivo que favorezcan la resiliencia de los cítricos, apuesta por prácticas que sean respetuosas con el medio ambiente, y entre ellas se ensayará el control del vector con lucha biológica. También se abordarán actuaciones de manejo de cubiertas vegetales y acolchado del suelo así como otras relacionadas con la mejora de la producción, la reducción del agua de riego y la fertilización.

Los resultados se conocerán en 2023, cuando está previsto que finalice el proyecto, que afronta su primer año de ejecución. Además de Asaja Málaga, forman parte del proyecto: Asaja Nacional y AVA-Asaja; el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa); el Ayuntamiento de Sevilla; Agrimarba SL; el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agrícola para el Desarrollo (Francia) CIRAD; el Instituto Nacional de Investigación Agronómica (Francia), INRA; el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, (ICIA);  el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, (IVIA); la Universidade do Algarve (Portugal); la Università Degli Studi di Catania (Italia), UNICT; y Valenciagro – Produção Frutícola Unipessoal LDA.

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