El banquillo estalló cuando el colegiado pitó el final. Abrazo colectivo en la zona técnica. Y piña en el centro del campo, que corrobora la unión dentro del grupo. El análisis posterior ofrecía pocas dudas. España pasó por encima de Portugal y sólo la estrechez en el marcador frenó la tinta y las expresiones. Resultado corto, mensaje prudente.
Del Bosque fue cauto en sus reflexiones. Tiró de manual para evitar que se disparase la euforia. Sin embargo, los jugadores levantaron la voz porque ya están en cuartos. Palabras con sentido común alejadas del triunfalismo más barato. Xavi fue nombrado el hombre del partido y descuartizó verbalmente los noventa minutos con la precisión del bisturí: “Hemos hecho un partido inteligente. Hemos estado fenomenal en defensa. Se ha visto a una gran España en la segunda parte. Hemos estado a un nivel muy bueno, el mejor partido nuestro”.
“La clave fue marcar primero. Portugal vive de cómo interpreta la defensa. Hemos contrarrestado bien su contragolpe, salvo en una ocasión de Simao. Eduardo, su portero, ha estado fenomenal y por eso no logramos más goles. Incluso salvó el primer disparo del Guaje en el gol”, añadió. Del Bosque sintetizó el triunfo de la selección en el buen funcionamiento de los tres conceptos más elementales del fútbol: “Hemos tenido el control del juego, profundidad y todo desde una base sólida defensiva. Hemos realizado un trabajo fantástico. Es mérito de nuestros defensas que un hombre como Ronaldo haya desaparecido del partido”.
