AFP
Pese a la derrota, el técnico portugués, Carlos Queiroz, aseguraba al término del encuentro que su equipo se puede ir con la “cabeza bien alta” de este Mundial. Para el seleccionador luso la “voluntad de ganar” era la principal arma con la que contaban los suyos, aunque reconoció que “no se pudo” vencer a un equipo español fuerte.
“El movimiento del balón de España fue mucho más eficaz. Quién tiene la pelota y hace una mejor circulación, es más probable que domine el juego. Es lamentable que no hayamos marcado en las oportunidades que creamos, porque eso hubiera equilibrado el juego en términos de control territorial”, dijo Queiroz.
Visiblemente contrariado se mostraba, en cambio, Cristiano Ronaldo quien abandonó el estadio sin realizar declaraciones. Mientras, el meta Eduardo aseguraba sentirse “frustrado” porque el primer gol que encajaba en este Mundial fuera, precisamente, el que ha impedido continuar a su equipo hasta cuartos; mientras que destacaba que el equipo quizá hubiera merecido “algo más”, visto lo visto sobre el campo.
Silencio luso
La derrota de la selección lusa frente a la española fue recibida en Lisboa con caras de decepción y resignación entre los portugueses, informa Efe, en contraste con las expresiones de júbilo de decenas de hinchas españoles afincados en Portugal.
Las principales avenidas y plazas de la capital lusa, donde ondearon durante la jornada grandes banderas portuguesas, se hundieron en un silencio sepulcral y los cientos de aficionados abandonaron cabizbajos los locales donde se habían instalado pantallas gigantes para ver el duelo ibérico.
Las principales avenidas y plazas de la capital lusa, donde ondearon durante la jornada grandes banderas portuguesas, se hundieron en un silencio sepulcral y los cientos de aficionados abandonaron cabizbajos los locales donde se habían instalado pantallas gigantes para ver el duelo ibérico.
El Largo de la Estación de Rossio, junto a la emblemática plaza de nombre homónimo, fue una de las zonas más bulliciosas de la ciudad, donde varias decenas de aficionados, un 90 por ciento portugueses, se congregaron para ver a la selección de Cristiano Ronaldo. Durante la primera parte, cánticos e incluso olés se escucharon entre los hinchas de la selección de las "quinas", quienes guardaron silencio durante la mayor parte de la segunda parte desde que el delantero español David Villa anotase el gol del triunfo.






