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De tal palo, tal bocazas. Mel Gibson tiene un padre con la lengua tan suelta y agitada como él. Para suelto, José Isaac, elex novio de Falete, cantando y bailando «Que me secuestran»
Día 11/08/2010 - 14.02h
abc
Falete
Puede que las familias dichosas se parezcan y que las desgraciadas lo sean cada una a su manera. Y puede que los hijos se parezcan demasiado a sus padres. Así salen como salen. Hutton Gibson, el padre de Mel Gibson ha dicho en la radio que a la Iglesia Católica no le gusta tratar asuntos como la homosexualidad porque la mitad de los que hay en el Vaticano son maricas. También que el Papa es un personaje resbaladizo y que forma parte de una conspiración masónica empeñada en destruir la Iglesia desde dentro. Amárrame los pavos, así entendemos que el hijo sea tan bocazas. Una discusión entre los Gibson debe de ser más animada que una entre Bea la Legionaria y Belén Esteban. Pasaba lo mismo con MariJo, esa señora «melgibsoniana» y malhumorada que ha ganado «Supervivientes». Alguien le preguntó a su madre por el carácter de la hija, por si no sería su hija la equivocada y no todos los que la criticaban. Respuesta de la adorable anciana: «La equivocada soy yo, que no bajé con una botella rota».
Cómo están las familias. Y cómo están las cabezas. Las de quisquilla y las otras. Lo de quisquilla viene por el ex novio de Falete, que anda por ahí cantando su temazo «Que me secuestran», una de las canciones del verano. O para el verano. Vamos a ver, entre tomarla con el gran Renato Carosone, como han hecho los australianos de Yolanda Be Cool sampleando (con perdón) el «Tu vuo fà l’americano» y tomarla con Falete, como ha hecho José Isaac, me quedo con éste. Porque lo ha tomado de excusa no para destrozar una canción. Para medio pelo, ninguno. O, en todo caso, engominado. La canción se la ha compuesto un amigo y la música, con pegadizos estribillos, se la han pedido a El Lebrijano. José Isaac también se parece a su madre (aunque él tiene más cara), igual que Falete se parece a la suya (a veces es difícil distinguirlos, como a Kenny G y Michael Bolton). Si es que es ley de vida. Sólo la hija/hijo de Cher no se parece a ella. Pero es un caso excepcional porque no es sólo que Chaz Bono se haya convertido en hombre, es que se ha convertido en un señor gordo y así no hay manera de parecerse a Cher, que hace tiempo que tampoco se parece a sí misma.
José Isaac, como lo llama su madre, o Isaac Roffe, fingió un secuestro cuando era novio de Falete para que no le cayera una bronca por irse de juerga. Entre los datos que dio a la policía estaba el llavero del Fary que los secuestradores llevaban en el coche, que también podían haber llevado una cinta de la Orquesta Mondragón. De eso y del cachondeo posterior ha hecho una canción a lo Pepe Da Rosa. Y una coreografía con dos titis. Extractos de la letra: a) «Te pongo unas plumitas, me dijo el gordo, y en menos de una hora serás mi novio», b) «Me cayeron encima 200 kilos», o c) «Me vendaron los ojos sin yo quererlo. Un llavero del Fary es lo que recuerdo». José Isaac ha demostrado la importancia de no hacer nada, que diría Wilde, y el Teorema de la Vivilidad de la Vida, que diría Stevenson (si una persona no puede permanecer feliz más que estando ociosa, ociosa ha de permanecer). Que de infelices, malhumorados y bocazas estamos sobrados.
