Lo de este chaval es de órdago. A sus 19 años, David de Gea es el titular de un puesto tan poco agradecido como importante en un equipo: la portería. Y, además, la del Atlético de Madrid, el club de su vida, ese que ha buscado estabilidad en el arco desde tiempos inmemoriales. Es la nueva joya del fútbol español y, más que su 1,92 de estatura, lo que asusta es la pasmosa tranquilidad con la que este madrileño forjado en la cantera rojiblanca asume los galones, grita a su defensa y aparece en el momento idóneo. Si el Inter quiere una nueva copa, tendrá que pasar por encima del rubio espigado del Manzanares.
—La pretemporada del equipo no ha sido alentadora.
—Pero es una pretemporada, y los resultados no son del todo importantes. Lo suyo es ir cogiendo la forma física, encontrarse bien en el campo y, poco a poco, trabajar los errores y mejorar. Y eso lo hemos hecho.
—Quique comentó que había faltado algún rival de mayor entidad.
—Quizás sí, algún equipo grande y un estadio grande con gente como va a pasar en la final ante el Inter. Pero hemos tenido varios partidos metiéndole la intensidad necesaria, aunque muchos no eran equipos de gran nivel, y lo hemos dado todo, fuese quien fuese el rival que estaba enfrente.
—¿Y el grupo ha conseguido la forma óptima?
—Sí, incluso los mundialistas tienen buena forma. Ellos prácticamente venían con ella del Mundial y todos hemos estado trabajando al máximo para llegar hasta aquí en la mejores condiciones.
—Y con grandes refuerzos...
—Sí, este año pasado nos ha venido muy bien, porque hemos hecho una base muy buena, y los cinco fichajes que han llegado son muy buenos para ayudar al equipo.
—¿Especialmente Tiago?
—Sí, es importante. Es un jugador que el año pasado ya nos ayudó mucho a mejorar y a llevar el equipo hacia delante, y que esté aquí con nosotros otra vez es un privilegio.
—Este grupo ya le ganó en una fase importante a Rafa Benítez hace pocos meses, cuando estaba en el Liverpool. ¿Es un buen precedente?
—Ojalá se repita y podamos ganar otra vez. Si lo hemos hecho una vez, por qué no dos.
—¿Y cómo ve al Inter?
—El equipo tiene un físico muy fuerte y muchísima pegada arriba. Los cinco jugadores ofensivos son muy buenos. Hay que tener mucho cuidado e intentar no encajar goles.
—Y el meta Julio César, al otro lado del campo.
—Es, sin duda, uno de los mejores porteros del mundo. Intentaremos que no esté bien en el partido y que podamos hacerle goles.
Llego con la misma ilusión que en las otras dos, con las mismas ganas y con tranquilidad
—Llego con la misma ilusión que en las otras dos, con las mismas ganas y con tranquilidad. Hay que estar tranquilo en las finales y, sobre todo, disfrutarlas.
—Pero es que nadie ha visto a De Gea nervioso...
—Hombre, no suelo. Hay que estar tranquilo en la portería, que es muy importante para el equipo.
—Y el resto del equipo, como mínimo, llegará con más experiencia...
—Sí, ya sabemos lo que es ganar una final. Y perderla también, así que ya tenemos algo de experiencia.
—En los últimos años han pasado muchos jugadores de manera efímera por el equipo y, sin embargo, desde Fernando Torres no había aparecido un canterano con tanta proyección. ¿Qué pasa con la cantera del Atlético?
—Poco a poco se está empezando a contar mucho más con la cantera. Quique es un entrenador al que no le importa que el jugador tenga 19 años y venga del filial. Si lo haces bien y trabajas, te va a poner.
—Pero incluso David de Gea ha sufrido para encontrar su hueco aquí cuando estaba abajo...
—Sí, no todo ha sido tan fácil. El verano pasado estuve jodido, en una situación difícil. Decidí quedarme en el equipo y luchar por un puesto. Al final tuve suerte y pude aprovechar la oportunidad.
—Y de ahí a preseleccionado por Del Bosque para el Mundial. Casi nada.
—Sí, sí. No me lo esperaba. Fue impresionante y me hizo mucha ilusión.
—Se escucharon rumores de equipos de la talla del Manchester United...
—La verdad es que impresiona que equipos tan grandes te mencionen. Pero este club es muy bonito, es el de toda mi vida y es donde quiero estar.
—Campeones de la Europa League y, tal vez, supercampeones.
—Fue una competición muy bonita que conseguimos ganar en mayo, y ahora vamos a intentar repetirlo.
