Seguro que lo habéis oído antes: la industria discográfica se va a pique, el CD ha perdido su razón de ser y cinco de cada seis discos que se publican tienen más futuro como posavasos que como candidatos a formar parte de alguna discográfica más o menos apañada.
ABC
Mavis Staples
Para los más agoreros todo lo anterior es cierto pero, aún así, la industria discográfica sigue visitiéndose de gala de vez en cuando para celebrar sus razón de ser -¿la música? ¿los fajos de dólares?- y clamar a los cuatrto vientos que sigue vivita y coleando. Y mira por donde, hoy es uno de esos días: el «Super Tuesday», el día D, el recuadro del calendario escogido por sellos y artistas -mayoritatriamente estadounindeses- para mandar a paseo el síndrome post-vacacional y sepultar a cualquier insensato que se atreva a salir de casa con un desopilante alud de novedades.
El día cambia dependiendo del año, pero el mes siempre es el mismo: septiembre. ¿Las razones? Nadie parece ponerse de acuerdo, aunque el fin del periodo vacacional, la reaparición de todos aquellos programas en los que los músicos pueden tocar en directo para promocionar sus discos -sí, existen, y no en otros planetas; simplemente en otros países- y la proximidad de las nominaciones para los Grammy parecen ser algunos de los motivos que llevan a los sellos a ponerse de acuerdo y colapsar el mercado. La invasión es tal que incluso la web de la National Public Radio estadounidense lleva una semana preparando el terreno y ofreciendo preescuchas exclusivas de algunos de los discos que irrumpirán en las tiendas a partir de hoy.
Las apuestas
Nos zambullinos, pues, a ver lo que tiene que ofrecer el «Super Tuesday» y nada más entrar nos tropezamos con Mavis Staples, la sedosa voz de The Staples Singers que se ha aliado en esta ocasión con Jeff Tweddy (Wilco) para dar forma a «You’re Not Alone», imponente álbum que cruza folk y gospel. También anda por ahí Robert Plant, cantante de Led Zeppelin que, tras su colaboración con Alisson Krauss, parece haber encontrado su rincón arrimándose al folk y al rock con raíces. Algo así viene a decir «Band Of Joy», álbum al que bien podría seguir, aunque sea por oposición, el travieso «False Priest», nueva vuelta de tuerca de Of Montreal a su universo de pop espejado, funk juguetón y travesuras en technicolor.
Más serio regresa el hijo de Steve Earle, Justin Townes Earle, en un «Harlem River Blues» con el que sigue la senda de cowboy solitario de su padre aunque haciendo malabarismos con la americana y cambiando la revolución por la tradición. Un disco con aroma a clásico como clásicos son también Superchunk, celebridades del indie punzante y cortante que regresan con «Majestic Shredding» para romper casi una década de silencio discográfico y recuperar el gusto por la electricidad despeinante y las canciones tensadas con cables de acero pop.
¿Más? Ahí están las versiones sociales de clásicos del soul comprometido –con parada en el gran Bill Withers- que John Legend y The Roots han volcado en «Wake Up!»; el enésimo vals con el minimalismo de Steve Reich en «Double Sextet, 2x5»; el retrofuturismo de Chromeo y su «Bussinees Casual»; los nuevos márgenes para el jazz imaginados por The Bad Plus en «Never Stop»; la esplendorosa madurez que los neoyorquinos The Walkmen exhiben en «Lisbon»… Y así podríamos seguir hasta quedarnos sin saliva y sin espacio, así que mejor dejarse caer por el blog –esto, perdón, por la tienda de discos- más cercano a ver qué tiene que ofrecer. Que seguro que no es poco.
