Fútbol

Fútbol / LIGA DE CAMPEONES

Un fulgor que anuncia proezas sin fin

Muy buen partido del Madrid, que arrolló al Ajax de la mano de un primoroso Ozil, un artista que avisa que hay nuevo príncipe en el Bernabéu

Día 16/09/2010 - 16.33h
AFP
Gonzalo Higuaín celebra el gol
Real Madrid
2
Ajax
0
Este Mourinho debe ser un tipo de cuidado. Se enfadaron los madridistas de pro por las duras críticas recibidas ante Osasuna, pero lo hicieron con la boca pequeña. En el interior del caparazón blanco estaban tan mosqueados como la grada entera, y el que más Mourinho, que es de armas tomar cuando dice que se haga tres y se hace dos noventa y nueve.
Y no debe ser de los que pegan gritos, sino de los que te pillan en un rincón, te habla quedo y te dice las cosas sin aspavientos, pero con una mirada que te lo deja claro: «o lo haces al quinientos por cien o me cago en todas tus muelas y en las calaveras de tus congéneres». No tanto como la cabeza del caballo en la almohada, pero casi. En algunos vestuarios hay que entrar con el AK 47 por bandera, para que la gente no se confunda. Quizás el del Madrid no sea así, pero Mou dejó entender estos días atrás que con él no se juega. Y así salió el equipo ante el Ajax, que pagó las facturas atrasadas con intereses desorbitados.
Un remolino de fiereza e intensidad rodeó a los holandeses, que no vieron más que camisolas blancas por todos lados. Especialmente activos estuvieron los dos del doble pivote. A Khedira, que es una jirafa con tranco de larguirucho y potencia de rinoceronte, le bastó su melena al viento para demoler el tímido medio campo holandés. Luego, Xabi Alonso puso la claridad, la salida de balón, las aperturas. Lo necesario para que el balón llegase a Ozil, que es un primor, arte en esencia.
Verle moverse, casi suspendido en el aire, es una delicia. Quizás no llegue al excelso juego de Zidane, pero lleva camino. Casi todo lo bueno e imaginativo del Madrid, que fue mucho, lo hizo él pero, a diferencia de ante Osasuna, le acompañaron más de uno. Por ejemplo, Di Maria, profundo y rápido, o Marcelo, que ni es lateral ni es nada parecido, un tipo que aparece por todas las parcelas de la vanguardia como una ardilla correosa con malévolas intenciones.
El Madrid no logró una goleada porque Higuaín y Cristiano andan obcecados con lograr tantos, como si la temporada estuviese a punto de expirar y su vida se acabase, pero en partidos como este eso es lo de menos. El equipo tuvo casi una decena de ocasiones y marcó en la más estúpida, un rechace y un gol que ni siquiera merecería ser llamado como tal. Del Ajax apenas se tuvo noticia. Ni le dejaron ni dio sensación de intentarlo. Acorralado, sin opciones de salida, sin tener minutos de posesión, se vio obligado a proteger a Stekelenburg que, una vez más, respondió salvando muebles de las llamas, que se propagaban con inusitada rapidez a su alrededor.
Ozil en todo
El asedio, feroz, fue aún más insistente en la segunda mitad. Fueron más llamativos los valores y también los defectos: las maravillas, incontables de Ozil, el empuje de Khedira y Xabi, y muy, pero que muy preocupantes, los errores de los dos de arriba. Tuvieron Cristiano e Higuaín mil y una ocasión para cerrar el asunto, y cuanto más tenían más erraban, a veces de forma incomprensible, poniendo en duda la victoria.
Hasta que volvió a aparecer Ozil. Otra gran jugada y esta vez dio el gol servido a Higuaín, que esta vez metió la puntilla en el cogote visitante. No fue por el resultado, ni por las numerosas ocasiones, sino por la actitud, por el juego, por la brillantez, todo lo que anuncia grandes y futuras proezas. Mou empieza a apretar las tuercas.
Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Consulta toda la programación de TV programacion de TV La Guía TV

Comentarios:

Sigue abcdesevilla en...

Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.