
ABC
Carmen Lomana
Carmen Lomana llegó ayer a Madrid tras su estancia de dos días en el País Vasco y no esconde la alegria que ha sentido. «En Bilbao tuvieron que hacer la presentación de mi libro “Los diez mandamientos de la mujer 11” en el teatro de la Sociedad Filarmónica. Fue impresionante. Nunca hubiera soñado con ese recibimiento. Lo mismo pasó al día siguiente en San Sebastián. Cuando entré en el salón de la Kutxa, que estaba lleno, y distinguí a las amigas de mi madre y a muchas mías me quedé sin palabras. Ha sido lo más bonito que he vivido».
Lomana no estuvo invitada a la boda del duque de Feria, pero eso no quita que no haya visto las imágenes. «Naty iba estupenda, pero yo le hubiera quitado algún lazo. Lo mejor fue la mantilla y no entiendo el broche tan feo que le puso, no creo ni que sea bueno (se trata de un Van Cleve), pero el Valentino estaba muy bien resuelto», dice. Eso sí, asegura que ha puesto un sms a Naty felicitándola, «pero no me ha contestado».
Del vestido de la novia, firmado por Giambattista Valli, comenta: «La falda la encuentro ideal pero no me gustó el escote. Tampoco el peinado. Sobre los escotes hay mucho que decir de las invitadas que no saben cómo deben de ir a una ceremonia religiosa. Amaia Salamanca y Vicky Martín Berrocal estan desubicadas», puntualiza. A Lomana le encantaron los modelos de Carolina Herrera y Nieves Álvarez. «Un Chanel nunca falla para una boda de día» y especialmente el de la sobrina de Naty, Patricia, a quien considera «la mejor». «Pero no hay cosa menos elegante que vender la exclusiva de la boda», añade.









