Todos los años (desde hace tres) por estas fechas, la revista «Elle» escoge a una mujer de bandera para desvestirla y cubrirla de miles de cristales de Swarovski. Si el año pasado fue Elsa Pataky
la elegida, en esta ocasión son tres las nuevas chicas doradas.
ELLE
Una portada de lujo.
Las actrices Natasha Yarovenko, Paula Echevarría y Mónica Cruz se prestaron a trabajar en una minuciosa sesión de más de 10 horas. Un equipo de 10 maquilladores especializados en «bodypainting» colocaron uno a uno los cristales en los cuerpos desnudos de estas tres bellezas, que posaron deslumbrantes para el objetivo maestro de Pascal Chevallier.
El prestigioso fotógrafo francés convirtió a Paz Vega
hace tres años en la primera «mujer de cristal». Le siguió Belén Rueda en 2008, y el año pasado fue Elsa Pataky
.
El método de trabajo ha sido totalmente artesanal, no hay otro sistema que pegar uno a uno los cristales Swarovski para conseguir este efecto de cuerpo pintado. En concreto, sobre la piel de cada una de las actrices, se utilizaron cinco tonos de dorados en más seis tamaños distintos. El resultado son auténticos cuerpos de oro.
El reportaje se realizó en la privacidad de los platós que la revista tiene en Madrid, que fueron acondicionados con tres futones para poder llevar a cabo este minucioso trabajo. Las actrices estuvieron más de diez horas sin moverse. Leyeron, rieron, durmieron y apenas comieron para evitar que los cristales se desprendiesen del cuerpo al incorporarse.
Mónica Cruz, Natasha Yarovenko y Paula Echevarría, que enseguida empatizaron entre ellas, mostraron durante la sesión su enorme profesionalidad y una buenísima forma física.
