La anécdota de la noche se produjo cuando Sara, acompañada por el periodista José Ramón de la Morena, subió al escenario para entregar el galardón. Para su sorpresa, de la Morena le gastó la siguiente broma: en el momento de decir el nombre del ganador, en lugar de pronunciar el nombre de la colombiana, gritó «¡Iker Casillas!». A Sara, a quien su romance con el futbolista le persigue semana sí, semana también en las revistas rosa, la gracia le pilló por sorpresa y, tras un par de segundos de duda, optó por reaccionar con profesionalidad y obviar el comentario, repitiendo el auténtico nombre de la ganadora.
No sabemos qué pensaría Casillas, que en las gradas intentaba quedar en un segundo plano para no eclipsar a su novia. Pero lo cierto es que Sara ha tenido que sobrellevar en varias ocasiones que su noviazgo saltara en directo, a la televisión: desde el famoso beso que le dio Iker tras ganar el Mundial, a las desafortunadas críticas a la periodista en el diario The Times, o en este caso, la broma de un compañero.
Afortunadamente, «Carbonillas» sigue viviendo su historia con la misma ilusión del primer día.








