Megan Fox está cada día más delgada como muestran unas imágenes suyas tomadas a la salida de un restaurante japonés en Los Ángeles.
La que fuese elegida durante dos años consecutivos como la «mujer más sexy del mundo», según un sondeo de la revista FHM, parece haber perdido sus deseadas curvas.
Su aparición sobre la alfombra roja de los Globos de Oro apenas recordaba a la sexy, exhuberante y atractiva Fox de hace un año. Se perdía en el vestido rosa que el diseñador italiano Giorgio Armani había hecho especialmente para ella, y donde antes había sensualidad ahora sólo quedaban huesos.
Todo esto justo en el año en el que la guapa actriz de Tennesse ha cedido su reinado a la modelo de Victoria's Secret, Marisa MIller.
Las webs de cotilleos estadounidenses se llenan de comentarios de sus fans preocupados por la pérdida de kilos de la actriz, que ha renovado su imagen en la nueva campaña de Armani, en la que comparte protagonismo con Rafa Nadal.











