La verdad es que después de haber exhibido durante 25 años hasta el último resquicio de su existencia -abusos, drogas, batallas contra la obesidad y complicadas relaciones personales- no quedaba realmente mucho nuevo que contar. Pero Oprah Winfrey, la reina de la televisión americana, ha logrado este lunes superar el colmo de su narcisismo mediático a través de la revelación de un "gran secreto". Con toda la fanfarria de su lucrativo culto a la personalidad televisiva, el mundo ha sabido que Oprah tiene una medio-hermana.
"Sí, es verdad", dijo la rutilante estrella de la pequeña pantalla americana al sacar al escenario de su "show" a una señora de Milwaukee llamada Patricia y que se le parece un poco. Una invitada realmente muy especial ya que nada más nacer en 1963 fue entregada adopción por la madre de Winfrey, Vernita Lee. Sin sospechar que con el paso del tiempo las tres llegarían algún día a protagonizar una hora tan embarazosa como inolvidable de televisión en la última temporada de las tardes de Oprah.
Con todo un despliegue de lágrimas y comentarios a veces difíciles de entender, la madre de Oprah ha explicado que cuando tuvo a Patricia se enfrentaba a graves dificultades económicas y no "era capaz de cuidarla". Patricia ha explicado que hasta los siete años fue pasando por varios hogares temporales, incluidos algunos que "no eran tan buenas". Pero siempre con la esperanza de que su verdadera madre fuera a recuperarla.
En su turno, Winfrey ha explicado que se enteró de la existencia de Patricia el pasado noviembre, justo antes de la festividad de Acción de Gracias, y que su parentesco ha sido corroborado con análisis de ADN. Cuando su madre entregó en adopción a su medio-hermana, Winfrey tenía nueve años y vivía con su padre Vernon en la ciudad de Nashville. Una mezcla de separación y mutismo que han hecho posible esta nuevo requiebro en la biografía de una de las mujeres más influyentes en la comunicación de masas americana.
Según ha insistido Oprah, que estos días está lanzando su propio canal de televisión por cable, ella está muy agradecida porque su medio-hermana no ha intentado aprovechar su parentesco estelar, que conocía desde el 2007. Y para pisar cualquier noticia-bomba a la prensa sensacionalista, "quería que los escucharías por primera vez de mí".
