¿Con qué dinero se nacionalizarán?
En caso de que alguna entidad financiera no pueda recapitalizarse, el FROB inyectará dinero comprando acciones a precio de mercado, lo que obliga a la entidad, en caso de ser una caja, a convertirse antes en banco. En todo caso, esa inyección de dinero público no computará como déficit, sino que será financiada con deuda . Por tanto no se necesitarán nuevos ajustes para cumplir los objetivos.
¿De qué tiempos disponen las entidades?
Las entidades tienen hasta septiembre de este año para recapitalizarse. Si en diciembre de 2011 no cumplen con el nuevo mínimo de capital —8%— o no son capaces de acceder a los mercados, deberán ceder el 100% su negocio a un banco para que el FROB pueda nacionalizarlo.
¿Por qué se les obliga a privatizarse?
Bancos y cajas necesitan recapitalizarse en hasta 20.000 millones. La mayor dificultad es para las cajas, que además este año afrontan grandes vencimientos. Para que su acceso al mercado de financiación sea más fácil, el Gobierno apuesta porque se conviertan en bancos, que gozan de mayor credibilidad en esos mercados.
¿Es el final de las cajas como se conocen hoy?
El Gobierno no impone la conversión de las cajas de ahorros en bancos, pero las «anima» a hacerlo al exigir que sea el banco el que reciba la ayuda pública. De ser así, la caja cede todo su negocio financiero al banco. Además, si la participación privada en el banco o la inyección del FROB supera el 50% del capital, la caja de turno pasa inmediatamente a convertirse en fundación, cambiando su personalidad jurídica y ocupándose sólo de la obra social.
¿Cuál es el objetivo final del Gobierno?
En primer lugar, culminar la reordenación y adelgazamiento del mapa financiero para su saneamiento. Pero, además, mandar a los mercados un mensaje de tranquilidad que refleje que las reformas se están haciendo con decisión e intentar de ese modo recuperar la confianza de estos.
¿Aflorarán bancos y cajas las pérdidas por sus créditos dudosos?
El Gobierno obligará a las entidades financieras españolas a tener más capital, pero no a reconocer las pérdidas que pudieran aflorarse de sus créditos o activos inmobiliarios. Eso, advierten algunos expertos consultados, significa que los nuevos accionistas que entren en los bancos y cajas tendrán que asumir esas pérdidas, lo que desincentivará la entrada de capital privado.
¿Qué pasa si mi caja se convierte en un banco o es nacionalizada?
De cara al consumidor, nada. Las obligaciones de los clientes hacia la entidad (hipotecas) y a la inversa (cuentas y depósitos) se mantienen, aunque la caja cambie de nombre o de accionistas.