La realidad es tozuda, por mucho que el presidente del Gobierno se empeñe —últimamente menos— en dibujar un escenario casi idílico sobre el futuro próximo de la economía española.
«El FMI dice que España podría ser uno de los países que registren más crecimiento, la tasa de crecimiento más alta en 2012-2013 en toda la Unión Europea», aseguraba José Luis Rodríguez Zapatero a comienzos del mes de diciembre en una entrevista concedida a una cadena de televisión estadounidense. No sabemos a qué informes se refería el presidente. Desde luego a ninguno que se hubiese publicado hasta ese momento. Interpretamos entonces que quizás Rodríguez Zapatero hubiera tenido acceso a algún documento todavía no publicado. Pero la realidad es tozuda y el informe hecho público ayer por el organismo internacional refleja un escenario muy distinto al deseado y anunciado por el presidente español.
España apenas crecerá en este año 2011 un 0,6%, menos de la mitad de lo previsto por el Ejecutivo, y en 2012, cuando se supone que nuestra economía avanzaría a más ritmo que la europea, apenas crecerá un 1,5%, un punto por debajo de lo estimado por el Gobierno español, según las últimas previsiones hechas ayer públicas por el Fondo Monetario. Estos mínimos crecimientos son inferiores a los que registrarán los principales países europeos tanto en 2011, como en 2012 (ver gráfico a la derecha).
La mitad que la zona euro
La economía de la zona euro crecerá un 1,5% este año, más del doble de lo previsto para España, y un 1,7% en 2012, también por encima de lo estimado para nuestro país. De hecho, de la lista de países que el organismo internacional incluye en su último informe, España es el que menos crece este año, y el 2011 solo para Italia se prevé un crecimiento inferior, un 1,3%, frente al 1,5% que se estima para la economía española.
Además, mientras el Fondo ha elevado su previsión de crecimiento mundial para este año, que pasa del 4,2 al 4,4%, o las de Estados Unidos, para quien prevé un incremento del PIB del 3% este año, reduce sus estimaciones para el crecimiento español respecto a las efectuadas el pasado mes de octubre (una décima para 2011 y tres para 2012).
El Gobierno se defiende. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, argumentó ayer que en los últimos años el FMI siempre se ha quedado corto en sus estimaciones para España. «El Fondo preveía una caída del PIB de siete décimas en 2010, y finalmente el retroceso será de dos», explicó Salgado. Argumentó, además, que el organismo internacional no tiene en cuenta las reformas que el Gobierno ha puesto en marcha y que seguirá poniendo en los próximos meses.







