Economía

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Las cajas nacionalizables afrontan este año vencimientos de deuda por 20.000 millones

El Banco de España estudia rebajar las exigencias para calcular el «core capital» de bancos y cajas. Quiere que las entidades le presenten sus planes de recapitalización a los quince días de publicar su nivel de capital

Día 07/02/2011

Se antoja 2011 como el año en el que el sistema financiero español tendrá que rendir cuentas ante todos. Ante el Banco de España, que ha exigido a las entidades que desvelen su exposición al ladrillo. Ante el Gobierno, que acaba de elevar el capital mínimo de solvencia, al 8% a unas y a un máximo del 10% a otras. Y, cómo no, ante los mercados: a lo largo de estos doce meses, bancos y cajas afrontan vencimientos de deuda por 88.320 millones. De estos, 19.374 millones de euros corresponden a las seis cajas nacionalizables. Ardua tarea esta última teniendo en cuenta las dificultades actuales de financiación.

De esas seis entidades objeto de nacionalización, esto es, que a cierre de 2010 no superaban ese 8% de «core capital» fijado por el Ministerio de Economía en su último «acelerón» a la reestructuración del mapa financiero, el SIP de Caja Madrid (Banco Financiero y de Ahorros) es el que encaja las obligaciones más altas. Hasta diciembre de este año, la entidad presidida por Rodrigo Rato afronta vencimientos por 11.458 millones, según datos facilitados por el propio sector.

Le siguen en ese «ranking» las recién fusionadas cajas gallegas, ahora Novacaixagalicia, que deben refinanciar 2.966 millones en el año. Por su parte, los vencimientos de Banca Cívica —fruto de la fusión entre Cajasol y las cajas de Guadalajara, Navarra, Burgos y Canarias— ascienden a 2.015 millones. Los de CatalunyaCaixa —la antigua Caixa Catalunya y las cajas de Tarragona y Manresa— a 1.936 millones, los de Unnim —Manlleu, Sabadell y Tarrasa— a 495 y los de Caja Duero y España a 504 millones. En 2012, las obligaciones de pago no son menores. Todo lo contrario: esos seis grupos actualmente más débiles se enfrentan a vencimientos por 37.403 millones.

Pero acceder a los mercados de capital para obtener la liquidez necesaria y refinanciar esos vencimientos aún hoy se presenta como una tarea compleja. El azote de la crisis de la deuda sobre la prima de riesgo contagió al sistema financiero y a su coste de financiación. A lo largo de 2010, muy pocas entidades lograron financiarse en los mercados mayoristas. Los que lo hicieron —Santander, BBVA, Bankinter y Popular— tuvieron que pagar un precio más alto.

Corrigiendo a Salgado

En ese contexto de puertas cerradas y peajes elevados, bancos y cajas saldrán a competir por la financiación. Una batalla a la que se suman el Tesoro y las administraciones, con sus propias necesidades. Por si fuese poco, la situación se complica para las entidades financieras porque la desconfianza de los inversores sobre estas sigue sin despejarse. De ahí el «acelerón» que Ejecutivo y regulador han dado a la reforma en las últimas fechas. Eso sí, no sin abrir algunas heridas.

El Banco de España ha puesto freno al anuncio de Salgado de adelantar los requerimientos de capital básico que establece la nueva norma internacional Basilea III. Y es que la fórmula para calcular el ratio de «core capital» que fija esta es mucho más exigente que la que hoy está vigente, hasta tal punto que la anticipación de su entrada en vigor pondría en jaque hasta los más fuertes del sector financiero español. En esta línea, fuentes cercanas al regulador aseguran que el Banco de España trabaja para que el ratio final se acerque más a las exigencias de la segunda y actual versión de Basilea que a la tercera.

Los resultados de La Caixa ya dieron el viernes pasado una pista al respecto. CaixaBank, el nuevo banco que presidirá Isidro Fainé, anunció que tendrá, a 31 de diciembre de 2012, un «core capital» según Basilea III superior al 8%, sin considerar el periodo transitorio de aplicación (2013-2019) de la nueva normativa. Es decir, La Caixa presentó su gran proyecto ante los inversores tomando como referencia la definición de capital que hace Basilea II, y no Basilea III.

Planes de recapitalización

Como fuere, la carrera por la captación de capital ya está en marcha. Y las entidades saben que no es tarea fácil. Más aún cuando los últimos flecos del decreto están atándose estos días y el plan de captación de capital será básico para el regulador. La idea del Banco de España es imponer un plazo de 15 días (a partir de la publicación del Real Decreto) a las entidades que no cumplan con los nuevos requisitos de capital para que éstas presenten un plan de recapitalización con un horizonte máximo de septiembre.

Precisamente, de todas estas cuestiones, dentro de un entorno especialmente sensible para todo el sistema financiero español, tuvo ocasión de departir ayer el presidente de la CECA y de La Caixa, Isidro Fainé, con el Rey Don Juan Carlos.

En otro frente, la desigualdad de trato entre cajas y bancos ha puesto en pie de guerra a las entidades. Adolf Todó, director general de CatalunyaCaixa, consideró que las reglas tendrían que haber sido «iguales para todos». En declaraciones a TV3, apuntó que la nueva regulación debería haberse anunciado antes, lo que habría evitado «tener que correr tanto».

Por lo que respecta a la entidad que dirige, Todó certificó que al igual que han hecho La Caixa o Unnim, la creación de un banco es un paso inevitable para el que, dijo, no descartan la intervención estatal. En la línea también de capitalizar la entidad, y tras haberse desprendido de su paquete en Repsol, anunció la predisposición a vender la participación en Gas Natural «cuando llegue al valor que creemos adecuado», informa Àlex Gubern.

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