Benicarló
4
Caja Segovia
5
El Caja Segovia será el rival del Barcelona Alusport en la lucha por un puesto en la final de la Copa de España de fútbol sala. El conjunto segoviano tuvo la iniciativa en el marcador durante casi todo el duelo, pero no se adjudicó un encuentro frenético hasta el último minuto. Benicarló nunca se dio por vencido y le puso el partido muy difícil a los de “casa”.
Caja Segovia empezó el encuentro volcado sobre la portería de Benicarló. El ambiente ensordecedor de un pabellón Pedro Delgado lleno hasta la bandera obligaba a ello. Lo único que les faltó a los de Jesús Velasco fue salir con pinturas de guerra en las caras, pero las llevaban por dentro. La presión de los locales era asfixiante y las ocasiones se sucedían en la portería de Diogo.
Pese a que Benicarló no se amilanó ante el empuje segoviano, lo que elevó la tensión del juego, el 0-1 no tardó en llegar. Apenas tres minutos. Su autor, Geison, empujado por unas gradas que se volvieron locas con el tanto.
Después de dos salvas más por parte de los anfitriones, terminó la carga de caballería. El balón siguió siendo mayoritariamente segoviano pero el Benicarló comenzó a llegar al área rival con peligro. Entre las rápidas combinaciones blancas y algún truco espectacular del mago Matías, Benicarló tuvo dos grandes ocasiones a falta de siete y tres minutos que sólo Cidao evitó que acabaran en gol. Nada pudo hacer sin embargo en una rápida contra llevada por Chaguinha que remachó Vadillo para hacer el 1-1. Quedaban treinta segundos para el descanso.
El guión cambió en los primeros instantes de la segunda mitad al intensificar Caja Segovia el mando del juego. Hasta tal punto que a los cinco minutos y medio, Sergio “Panzer” Lozano, ponía la guinda a un gran partido con el 1-2 para su equipo y volvía a levantar a un pabellón algo adormecido.
Una actuación que redondeó Lozano con una asistencia a Borja para poner el 1-3 cuando el partido había entrado en el terreno de la locura, pasividad arbitral mediante. El tanto, lejos de poner calma entre los segovianos o hundir a los azulones, enrabietó a los segundos, que lograron recortar distancias inmediatamente por medio de Xapa y a falta de poco más de seis minutos igualaban el duelo gracias a Lolo.
Ahí le entró el agobio al conjunto anfitrión que vio que se le escapaba la semifinal. Sin embargo, un gol de Geison a cuatro minutos para la conclusión serenaba a los segovianos. Mientras, en el otro banquillo, Juanlu apostaba por Retamar como portero jugador. Frenéticos últimos tres minutos que vieron una polémica mano involuntaria no señalada en el área de Caja Segovia, un gol anulado a los locales tras tocar el balón de Cidao en una banderola colgada del techo... y el 4-4 que llevaba a la prórroga cuando restaba medio minuto.
En el tiempo extra Juanlu volvió a apostar por el portero-jugador, pero esta vez no le sacó provecho a la jugada. Matías, con una cabalgada espectacular y un derechazo imparable a falta de 17 segundos metía al Caja Segovia en “sus” semifinales.
