La perplejidad que alguno ya ha sufrido en las redes sociales, al verse suplantado en identidad, fotos y contactos, llena de desazón y violencia la trama de espionaje internacional y robo de identidades en la nueva película («Unknown») del autor de «La huérfana», Jaume Collet-Serra.
El director catalán afincado en Los Ángeles ha trasladado a una pantalla desbordada de acción una novela del belga Didier van Cauwelaert «sobre un personaje desprovisto que busca recobrar su identidad... de alguna forma igual que Berlín también busca recuperar la suya», dice Collet-Serra de la capital en que decidió instalar su conspiración. «París era ya demasiado conocida para los americanos» y Berlín le proporciona una serie de escenarios conocidos también internacionalmente y con la intriga añadida de la cercana guerra fría.
Liam Neeson, January Jones y Diane Kruger han estado en la Berlinale para explicar su participación en la trama, en torno a un colosal descubrimiento científico para el desarrollo de la alimentación trasgénica, torpedeado por una red de asesinos profesionales que cambian de identidad. Citando su deuda fílmica hitchcockiana, Collet-Serra subraya la desazón que produce precipitar a «un hombre normal a unas circunstancias extraordinarias».
Diane Kruger, muy establecida ya en la gran industria internacional y residente en París, se dijo feliz de volver a rodar en Alemania. «Sigo siendo la típica alemana -reconoce-, estoy siempre puntual y plancho siempre los manteles, esto son cosas que sólo he visto entre los alemanes», bromeó, y asimismo celebró la «impresionante» dirección del realizador, pese a la «perplejidad de oirlo todo el rato hablando en español».
Meticulosidad
Liam Neeson, que en ésta película confirma el progresivo cambio sus papeles tradicionales por los de acción, ha hablado coincidentemente por primera vez en «Esquire» de su vida sin su mujer Natascha Richardson y cómo «de repente, por primera vez en mucho tiempo, yo no era nadie en aquel hospital lleno de dolor y pacientes». Dice haber sobrevivido «a su muerte sumergiéndome en el trabajo», pero la huída se acaba: «Es lo impredecible del duelo, no puedes preverlo, uno cree que así un día se acabará y las lágrimas se secarán, pero no funciona así».
El equipo de producción ha destacado la meticulosidad con que el joven realizador español trabaja los aspectos más espectaculares del filme, pese a haber contado con un presupuesto ajustado de «40 millones de dólares», y no descartó hacer una secuela de «Unknown» pero, dentro de la multiplicidad de nacionalidades en el equipo, bromeó con que en la próxima «las comidas tendrán que ser españolas».
