El régimen transitorio que el Gobierno ha incluido en el decreto de reforzamiento del sistema financiero que permitirá a algunas cajas eludir su posible nacionalización ha despertado un enorme revuelo en el sector. Ya que, según fuentes financieras consultadas por ABC, supone un traje a medida para las cajas catalanas. Pero, como informó ayer ABC, otras entidades han querido aprovecharse del resquicio abierto y habrá que esperar a ver si finalmente lo logran.
Este ha sido el caso de la nueva caja gallega, Novacaixagalicia, que según fuentes financieras consultadas por ABC podría haber hecho la solicitud de más ayudas del FROB el viernes o el sábado tras conocer el contenido del decreto. Este extremo no fue desmentido ayer por la entidad gallego. Banca Cívica y Banco Mare Nostrum también podrían haber solicitado nuevas ayudas el fin de semana para beneficiarse de este régimen transitorio.
Por su parte el Ministerio de Economía aseguró ayer a ABC que esta disposición transitoria —que prevé que aquellas entidades que ya estén negociando con el FROB podrán obtener las ayudas sin necesidad de que el Estado entre en su capital, y además podrán incluir estas ayudas en su «core capital»— tiene como destinatarias las cajas que no superaron los test de estrés el pasado mes de junio y que están negociando con el FROB nuevas ayudas.
Fueron cinco las entidades que el pasado verano no superaron los test de estrés, de las que como tales subsisten cuatro: los dos grupos de cajas catalanas, CatalunyaCaixa y Unnim; las cajas castellano-leonesas, Caja España-Caja Duero; y Banca Cívica. Pero que se sepa, de éstas solo dos, CatalunyaCaixa y Unnim habían anunciado que iban a solicitar ayudas del FROB antes de que el Gobierno aprobara el decreto el viernes. En concreto, CatalunyaCaixa había reconocido que pediría 1.000 millones de euros de ayudas públicas y Unnim (unión de las cajas de Sabadell, Tarrasa y Manlleu) que necesitaría 200. Ambas por tanto, estarían claramente incluidas en el régimen transitorio incluido en el decreto. Banca Cívica habría hecho la solicitud el sábado, y las cajas castellano-leonesas también podrían haberlo hecho justo antes de que entrara en vigor la norma.
No obstante, fuentes jurídicas reconocieron ayer a este diario que es difícil que el FROB y el Banco de España acepten estas solicitudes de última hora como muestra de que esa negociación de ayuda pública existía antes de la entrada en vigor de la norma, en la medianoche de ayer domingo, sobre todo en el caso de las cajas gallegas, que superaron los test de estrés el pasado mes de julio.
Seguirán siendo cajas
Y la cuestión no es baladí porque recibir esa ayuda en forma de compra de participaciones preferentes o cuotas participativas y además incluir ese dinero como capital, podría evitar que finalmente esas cajas tuvieran que convertirse en bancos para que el Estado entrara en ellas con derechos políticos. Las cajas catalanas, por tanto, podrían ser de las pocas que podrían salvaguardar su estatus de cajas, por esta excepción incluida en el decreto aprobado el pasado viernes.
En todo caso el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que hoy comparece ante los medios de comunicación para explicar la situación del sector financiero tras la aprobación del decreto, tendrá que dar cuenta de este régimen transitorio y de quien se beneficiará del mismo. En manos del supervisor quedan, además, algunos puntos a desarrollar del decreto, como es el caso de la definición de financiación mayorista. Como ya informó ABC, será una circular del Banco de España la que aclare la composición de este punto.