En una de las cartas mecanografiada dirigida a Botín, Ruiz-Mateos padre le ruega que reciba a sus hijos varones, lo que en caso contrario «sería un grave error por tu parte, pues dejarías de ser el ombligo de oro del mundo, y debes saber que los banqueros sois los más odiados de la sociedad en la que vivimos. Tu sabrás...».
Estas palabras se dirigían al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, a la vez que Nueva Rumasa pedía un crédito de 30 millones de euros a un tipo de interés disuasorio del 20% en agosto de 2010, a través del despacho de abogados DLA Piper, según figura en el dossier de cartas que ha difundido Nueva Rumasa.
La misiva, destinada al director general de riesgos de Banco Santander, Javier Peralta, la suscribe el socio director en España de DLA Piper, Juan Picón, despacho que desde marzo de 2010 había sido contratado por Nueva Rumasa para que les asesorara en la refinanciación de las deudas con Banco Santander y Banesto.
La deuda de Nueva Rumasa con Santander esde 400 millones de euros
Picón solicita a Banco Santander que firme a la mayor brevedad la refinanciación sin esperar a la materialización de una venta. En nombre de Nueva Rumasa, Picón solicitaba, para evitar tensiones puntuales de tesorería que «pudiesen poner a Nueva Rumasa en una situación incómoda», una línea de 30 millones de euros a un tipo de interés «disuasorio» del 20% «que forzase su utilización sólo en circunstancias extremas». Picón les pone al corriente de operaciones que en aquella fecha llevaba en marcha Nueva Rumasa para vender activos, entre ellos cuatro hoteles al grupo de medios Carat, que estaban hipotecados a favor del Santander, y que supondría la sustitución del deudor hipotecario y sacar del balance de Nueva Rumasa 45 millones de euros.
Además, menciona otra transacción más relevante, que tampoco se ha producido a fecha de hoy, para la venta y alquiler posterior de inmuebles de Clesa, Carcesa y Bodegas Garvey, que supondría una reducción de la deuda de Nueva Rumasa con el grupo Santander de entre 70 y 107 millones de euros. El dossier incluye una carta manuscrita del patriarca de la familia, José María Ruiz-Mateos, dirigida al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, en la que le dice «Emilio, por favor, no nos dejes caer! sería horrible. De consecuencias inusitadas y además innecesario».
Querella contra Botín
La familia Ruiz-Mateos ha anunciado que presentará una querella contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, al que culpa de la situación actual de Nueva Rumasa. El consejero delegado acusó a Santander y su filial Banesto, los dos principales acreedores del «holding», de «cortarles la línea de crédito de la noche a la mañana» y de coaccionar al grupo para que vendiese sus activos, sobre todo solares, a mitad de precio.
El hijo de José María Ruiz-Mateos aseguró que también iniciará una campaña «implacable» contra el banquero cántabro. «Pensamos investigar todas y cada una de las causas que tienen abiertas, tipo Madoff o Banif».
«Te pido que recibas a mis hijos varones», le pedía Ruiz-Mateos a Botín
De la agresividad al ruego
«De lo contrario, después de tanta injusticia y continuada persecución, no tengo nada que perder, lo que sería un grave error por tu parte, pues dejarías de ser el ombligo de oro del mundo y debes saber que los banqueros sois los más odiados de la sociedad en la que vivimos», amenaza después.
El tono agresivo deriva en cierta desesperación, como en la carta manuscrita del 16 de febrero de este año en la que ruega: «Emilio, por favor, ¡no nos dejes caer! Sería horrible. De consecuencias inusitadas y además innecesario».
Entres los ruegos y las quejas, una de las misivas también intenta buscar complicidad con el banco en las prácticas de financiación de Nueva-Rumasa: "Los tiempos no están para invertir, sino para recoger... a veces es bueno aparentar de cara a sostener un clima de confianza y seguridad ante nuestros proveedores y clientes".







