Europa continúa ultimando los detalles de la artillería que ha decidido sacar para defenderse de los ataques que están sufriendo algunos de sus socios en los mercados de deuda. Los ministros de Economía de la Eurozona, el Eurogrupo, que se han reunido este lunes de forma extraordinaria en Bruselas, han acordado las características principales del futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE, en sus siglas en inglés), también conocido como Fondo de Rescate. El nuevo Fondo, que entrará en vigor en junio de 2013, tendrá una capacidad real de préstamo de 500.000 millones de euros, para lo que tendrá entre capital y garantías una cuantía de 700.000 millones.
Los fondos son en el caso de España de un 12% del capital en el BCE
La ministra de Economía, Elena Salgado, se mostró tranquila por el hecho de que buena parte de este nuevo desembolso del fondo se realice mediante capital desembolsado, que no computa a efectos de deuda pública, ya que son aportaciones a una institución internacional, en este caso el Mecanismo de Estabilidad.
Este futuro fondo tendrá un Consejo de Gobierno y sede en Luxemburgo, formarán parte de él de pleno derecho los ministros de Economía y actuarán como asesores la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.
Se lanza el mensaje de que la zona euro tendrá fondos para rescatar países
A cambio de esta ayuda el país que recurra al Mecanismo o Fondo de Rescate tendrá que someterse a un duro ajuste en materia de ingresos y gastos y hacer las reformas que juzguen necesarias tanto la Comisión, como el BCE y el Fondo Monetario Internacional. Cabe recordar que, como sucede en el Fondo actual, el FMI participará también en el de 2013 aunque aún no se han fijado sus aportaciones.
Aumentar el fondo actual
Por otra parte , los ministros de la Eurozona han decidido que ultimarán en los próximos días la fórmula que se utilizará para aumentar la capacidad real de préstamo del actual Fondo Europeo de Estabilización Financiera (EFSF, en sus siglas en inglés), aunque todo apunta que será mediante un aumento de las aportaciones de capital de los países que contribuyen a él. Esta opción tiene todas las bazas de ganar frente a la otra que hay sobre la mesa, la del aumento de las garantías, después de que Alemania mostrara su firme rechazo a esta última. Los argumentos esgrimidos por el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, es que utilizar las garantías disminuye la calificación financiera del Fondo, actualmente la máxima posible con la Triple A.
La posición de España en relación con el fondo actual, defendida por la ministra de Economía, Elena Salgado, es que debería hacerse mediante un aumento de las garantías y no del capital.







