El viejo dilema del fútbol se resuelve en los tribunales. Pagar o no por seguir en televisión a los ídolos del balón. El sistema futbolero ha conducido hasta el juzgado un debate que se abrió hace años cuando los canales digitales irrumpieron en los hogares españoles. La Liga Profesional (LFP) propone un cierre patronal disfrazado de parón o, en formato incorrecto, de huelga. Y seis clubes se oponen a la medida. El Athletic, la Real Sociedad, el Zaragoza, el Español, el Sevilla y el Villarreal no comulgan con los planteamientos de la mayoría y presentaron una demanda. La magistrada Purificación Puyol, titular del juzgado de primera instancia número 63 de Madrid, recibe hoy a los dos bandos y se pronunciará sobre si hay fútbol o no este fin de semana.
Los clubes consideran que el dinero que reciben no es suficiente para mantener su nivel de competitividad y quieren más. Su principal pretensión consiste en acabar con la obligación legal de televisar un partido en abierto cada jornada de Primera, aunque sus reclamaciones abarcan al retorno que debe recibir el fútbol de la recaudación de la quiniela (10 por ciento ahora) cuando se encuentra en tramitación parlamentaria la Ley del Juego.
El presidente de la Liga, José Luis Astiazarán, ha manifestado que la patronal pierde unos 150 millones de euros por los partidos en abierto de los sábados. El fútbol sin peaje es el precepto establecido en la llamada «Ley Cascos», que desde 1997 considera este deporte como un bien de interés general para la población española. Tanto Rubalcaba como Lissavetzky advirtieron que no negociarán ni admitirán presiones.
Detrás de esta disputa en los tribunales se encuentra la división del fútbol español respecto al reparto del dinero de los derechos televisivos. Los mismos seis clubes que ahora acuden al juzgado son los que en noviembre rechazaron que los derechos de televisión se sigan negociando de forma individual con el modelo propuesto por el Madrid y el Barça.
Bodas en el aire
En su reclamación piden a la juez que declare nulo el acuerdo de parar la competición y que cautelarmente, dado que el paro está previsto para el 2 y el 3 de abril, decrete que el acuerdo no tenga efecto vinculante para los afiliados de la Liga, sino que sea una simple propuesta. Sevilla-Zaragoza, Villarreal-Barcelona, Almería-Athletic, Real Sociedad-Hércules y Español-Racing son los partidos que afectan a los demandantes. Completan la jornada de liga: Getafe-Valencia, Deportivo-Mallorca, Real Madrid-Sporting, Osasuna-Atlético y Levante-Málaga.
Si la juez decide que no haya fútbol el sábado y el domingo, la Liga acabaría el 12 de junio en vez del 22 de mayo por los partidos internacionales previstos en el calendario.
Entre los inconvenientes varios del posible cierre patronal están los compromisos personales. Numerosos futbolistas aprovechan el mes de junio para programar su boda. Diego Forlán, Miguel Pallardó, Diego López y Ángel Dealbert estarían afectados por esta situación y tendrían que volver a considerar la fecha de su enlace matrimonial.
