El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hace dos semanas en el Congreso que los datos de paro empezarían a mejorar a partir de marzo. Se esperaba mucho de este tercer mes del año, pero el resultado ha vuelto a ser nefasto, con 34.406 desempleados más, un dato tan malo como el de marzo de 2010, en el que el número de desempleados aumentó en 35.988 personas.
El Gobierno ha vendido como buen dato el aumento de afiliaciones pese al mayor paro
¿Cómo pueden producirse a la vez dos datos tan contradictorios, uno nefasto de parados registrados en los servicios autonómicos de empleo y uno mucho mejor de afiliaciones? La investigadora de Fedea y profesora de la Universidad del País Vasco, Sara de la Rica, habla con ABC para dar la respuesta.
La S.S. representa a quienes entran a tener un nuevo contrato
Observando los datos de este mes, asegura De la Rica, «se ven cosas interesantes, como que el paro registrado ha subido en 10.000 personas que son nuevos entrantes. Estas personas estaban inactivas. En las afiliaciones a la Seguridad Social muchos son inmigrantes que quizás no estaban hasta entonces registrados».
El paro registrado puede subir por motivos ajenos al mercado laboral
Por eso, asegura De la Rica, la Encuesta de Población Activa (EPA), que se publica el último viernes de cada mes después de cerrar un trimestre (este mes de abril toca) da datos mucho más fidedignos de cómo va el mercado laboral, pues es una encuesta y no anota tan sólo registros. Para este mes se prevé una EPA muy mala que recoja la situación de un mercado de empleo que podría acercarse a los cinco millones de parados, aunque aún sin rozarlos. Luego vendrán, «por motivos estacionales», unos meses buenos para el empleo, del cual tirará el turismo y la hostelería por Semana Santa y el inicio de la época estival.







