El torero José Ortega Cano engalanó su finca de la «Yerbabuena» para que luciera impoluta en la boda de Chayo Mohedano, sobrina de Rocío Jurado, y Andrés Fernández, el hombre que la hace feliz desde hace ya algo más de un año y con quien espera un bebé. Aunque la idea de los novios era casarse el 11-11-2011 en la ermita de la «Yerbabuena», el adelanto del embarazo ha hecho que se precipitara esta unión que reunió a más de cuatrocientos invitados.
Fue una velada muy emotiva donde Rocío Jurado estuvo en el recuerdo de todos y especialmente de su hija, Rocío Carrasco, que regresaba a la «Yerbabuena» por primera vez tras la muerte de su madre. Amador Mohedano fue el padrino de una novia que lució dos vestidos (el segundo de la sevillana Aurora Gaviño) y que llegó a la ermita en calesa, tal y como hiciera su tía en su enlace con el diestro y su prima Rocío en su unión con Antonio David Flores.
Entre los invitados destacaron las cantantes Tamara, Pastora Soler y Nuria Fergó, así como María Jiménez, la actriz Remedios Cervantes, María Teresa Campos, el diestro Víctor Puerto, con su esposa, Noelia, en su sexto mes de embarazo de gemelos y, por supuesto, los hijos de Ortega y los Mohedano casi al completo. La sorpresa fue la presencia de Marlene Mourreau, ex del novio, quien acudió feliz y queriendo callar todas las bocas que querían enfrentarla con Chayo y su ya esposo. A la salida de la misa rociera hubo lluvia de pétalos y hasta una sevillanas por Las Mellis, que sorprendieron a los novios. Eso sí, mientras en la finca todo era alegría y bailes, en los platós ardían los comentarios sobre esta boda, la familia, y los parientes lejanos. Eugenio Ortega Cano criticó en «DEC» a su hermano José por estar tan implicado con los Mohedano, mientras en «Sálvame», programa que cuenta entre sus colaboradores con Rosa Benito, la madre de la novia, no faltaron los comentarios sobre los líos de la familia.