El técnico del Tottenham, Harry Redknapp, ha dejado abierta la puerta a la posibilidad de que su equipo remonte este miércoles, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el 4-0 que encajó ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu pues, aunque reconoció que haría falta un milagro, recordó que "los milagros ocurren".
"Todo el mundo siente que la eliminatoria está resuelta. Nosotros sabemos que somos un buen equipo y que podemos jugar bien aquí, en White Hart Lane. Sabemos que sería un milagro, pero los milagros ocurren. Tenemos que confiar en poder dar lo mejor de nosotros y si jugamos muy, muy bien, nunca sabes lo que puede pasar", dijo en el entrenador inglés en rueda de prensa.
Preguntado por la mejor situación que, para él, podría darse en el partido contra los blancos, Redknapp espetó: "llevarlos a penaltis". De hecho, el técnico confesó que habían estado preparándose para ello en los entrenamientos.
Admitió que al club le hubiera gustado "estar en una posición más cercana" al Real Madrid, pero recordó que por ciertas razones -"que sabemos y todos vimos", dijo- los situó con una enorme desventaja respecto al plantel de José Mourinho.
Fue la única alusión de Redknapp a la expulsión del delantero Peter Crouch a los quince minutos de la ida disputada en el Santiago Bernabéu, la semana pasada.
En cuanto a la ausencia de Crouch, Redknapp reveló que baraja dos opciones, aunque todavía no se decantó por ninguna.
El Tottenham podría salir al campo con el ruso Roman Pavlyuchenko y Jermain Defoe juntos en ataque o, bien, podría hacerlo con uno de ellos más el ex madridista holandés Rafael van der Vaart como media punta.







