El director y actor irlandés Kenneth Branagh insufla su habitual aliento shakespeariano al dios de la mitología noruega «Thor», espectacular crónica del manejo del poder lista para reventar taquillas y bautismo de fuego para quien aún es más conocido como marido de Elsa Pataky, Chris Hemsworth. Director y actor han presentado hoy en Madrid este el filme que retoma la fabulación que sobre el mito hicieron en cómic Stan Lee y Jack Kirby en 1962, y que se estrena el 29 de abril en España.
Pero Brannagh, que ha ido dejando de lado sus adaptaciones cinematográficas de Shakespeare (la última fue «Como gustéis» en 2006) rescata el espíritu del bardo inglés en su proyecto más ambicioso, con 150 millones de dólares de presupuesto, tecnología 3D y toda la maquinaria de Hollywood detrás.
Siguiendo la tradición de otros creadores de prestigio, como Ang Lee o Michel Gondry, que dotan de sensibilidad a grandes superproducciones basadas en las viñetas de la Marvel, Branagh asumió el reto. «Cuando me llamaron para el proyecto me dijeron: 'Te queremos aquí porque los apasionados del cómic saben que, simplemente, sin historia, sin personaje, los mejores efectos especiales del mundo parecerían vacíos'", explica el director de «Mucho ruido y pocas nueces».
El marido de Pataky da la talla
La aventura de «Thor» cuenta el destierro de este dios, despojado de sus poderes, y enviado desde el mundo de Asgard a la Tierra por su padre el rey Odin (interpretado por Anthony Hopkins) como castigo para su soberbia guerrera, con la que quiere aniquilar al pueblo de los Gigantes de Hielo. «Es una película sobre la posesión de un tipo de poder y un privilegio y la responsabilidad que viene con ellos», explica a Hemsworth, actor australiano que hace un despliegue de potencia física abrumador en la película, pero que también da la talla en la introspección del personaje.
«Era el papel que llevaba años buscando», reconoce Hemsworth
Branagh, acostumbrado a trabajar con lo más exquisito del plantel interpretativo -desde su ex mujer Emma Thompson a Kate Winslet, pasando por Julie Christie, Derek Jacobi o Hanna Schygulya- se desace en elogios hacia su nuevo descubrimiento. «Enseguida vi que es una estrella de cine nata. Su abanico de registros como actor que va más allá de los requisitos físicos que requería la película. Puede ir de arrogancia a humor, de petulancia a simplicidad y romance».
Ahora, con el estreno en Europa en dos semanas y una más tarde en Estados Unidos, todo apunta al éxito y la película no esconde su voluntad de tener segunda parte, en la que se dará más cancha al amor gracias al personaje de Natalie Portman, que queda apenas esbozado en este primer «Thor».