La jornada de reflexión no varió la opinión del Real Madrid. La táctica de Mourinho fue «perfecta», dicen fuentes del club. El Barça no pudo con ella. Solo la frenó el árbitro.
«La expulsión de Pepe —dicen—fue injusta y determinante. Modificó el curso de un partido muy igualado. Mourinho frenó primero al Barcelona, porque consideraba que físicamente era inferior, y tenía previsto un cambio de estrategia, con Kaká, que la expulsión anuló».
No hay crítica al técnico. Consideran que su trabajo es sensacional: «En su primer año ha ganado un título, lucha por otro y hasta hace dos semanas peleábamos por los tres».
Habrá tres fichajes
La entidad opina que el segundo año será mejor: «Tenemos un gran plantel y habrá tres fichajes para retocar el equipo y mejorarlo».
El madridismo histórico es menos unánime. Martín Vázquez es rotundo: «El Madrid no pudo estar junto, como en la Copa, porque Pep le abrió las bandas con Pedro y Villa para que Messi y Keita entraran».
Buyo también fue claro: «No se aprovechó el efecto Copa. El Madrid no presionó arriba, como en la final, y ayudó al Barça a recuperarse de sus dudas».
Amancio sí defendió al técnico portugués: «El sistema era no recibir un gol y buscarlo en la vuelta. El Barça tenía la posesión, pero sin profundidad. La táctica daba resultado».







